Jibaro cobró la dosis fiada con una certera puñalada
Resumen
Johan Sebastián Angarita Pereira murió tras una pelea por una deuda de drogas en Girón. Recibió una puñalada por parte de un hombre conocido como 'Yerbow'. La policía busca al responsable. El crimen refleja la peligrosa realidad del microtráfico en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Ínfima deuda por drogas llevó a la muerte a un hombre en Girón
Un hombre, en aparente situación de calle, perdió la vida al no tener dinero para pagarle una dosis que un ‘jibaro’ le había fiado. El cobro de la irrisoria cifra terminó en pelea y en la muerte del deudor.
Una pelea por una mínima deuda de drogas terminó con un asesinato en el barrio Nuevo Girón, municipio de Girón. Johan Sebastián Angarita Pereira murió a causa de una puñalada en el pecho tras un enfrentamiento con un hombre conocido como alias ‘Yerbow’.
Los hechos ocurrieron sobre las 2:05 de la madrugada de este martes 3 de junio en el sector 5, manzana B. La discusión comenzó por el pago de unas dosis de estupefacientes que Angarita Pereira debía a ‘Yerbow’.
La disputa creció de manera acelerada sin que ningún transeúnte pudiera detenerla. En el fragor del conflicto, ‘Yerbow’ sacó un cuchillo y propinó una estocada directa al tórax de la víctima.
Angarita Pereira cayó de inmediato. El agresor abandonó la escena con rumbo desconocido mientras testigos intentaban socorrer al herido.
Asesino identificado
Pese a los esfuerzos de la comunidad, que subió a Johan Sebastián a un taxi para trasladarlo al hospital de Girón, ingresó sin signos vitales.
El hombre vivía en situación de calle y acumulaba diecinueve anotaciones judiciales: dieciséis por delitos relacionados con estupefacientes, dos por hurto y una por contaminación ambiental.
La Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga realizó la inspección técnica al cadáver y recolectó indicios en el lugar. El caso se tipifica como un episodio de intolerancia social vinculado al microtráfico.
La institución confirmó que el móvil del crimen fue la deuda por drogas. El presunto agresor permanece identificado, y las autoridades avanzan en la recolección de pruebas para emitir la orden de captura que asegure su localización y judicialización.
