Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Miguel Ángel Reyes Solano, de 22 años, pasó los últimos 10 días de su vida luchando contra las terribles consecuencias de un accidente que cambió su destino de forma trágica. Todo ocurrió el pasado 5 de septiembre, cuando una explosión sacudió la tranquilidad del barrio Altos de Caracolí en Floridablanca. Un cilindro de helio, utilizado para inflar globos, estalló en el interior de su vivienda, dejándolo con quemaduras en el 90 % de su cuerpo.
El joven fue trasladado de inmediato al Hospital Internacional de Colombia (HIC) en Piedecuesta, donde ingresó con un pronóstico reservado. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, las quemaduras de segundo y tercer grado que cubrían casi toda su piel eran devastadoras. Su madre, Luz Marina Solano, de 42 años, también sufrió graves quemaduras en el 75 % de su cuerpo y continúa en estado delicado.
El día del incidente, el estruendo de la explosión alarmó a toda la comunidad. Rosa Rueda, una vecina, recordó la angustia de ese momento: “Pensamos que era una granada. Cuando llegamos a la casa, el muchacho estaba muy mal, su piel se le caía”. A pesar de la rápida intervención de los bomberos y ambulancias, el daño era irreparable.
Miguel Ángel perdió la batalla el 15 de septiembre, y su cuerpo fue trasladado a Medicina Legal en Bucaramanga. Mientras tanto, las investigaciones siguen en curso para determinar las causas exactas de la explosión que provocó esta tragedia familiar.