Resumen
La guitarra eléctrica Futurama de George Harrison, utilizada en los inicios de The Beatles, se subastará en noviembre. Valorada entre 600.000 y 800.000 dólares, es considerada un "santo grial" para coleccionistas. Exhibiciones previas están previstas en sitios históricos de The Beatles.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La legendaria guitarra eléctrica Futurama de George Harrison, utilizada en los primeros años de The Beatles, promete alcanzar un precio histórico en su próxima subasta. Este valioso instrumento, con un llamativo acabado sunburst, será puesto en venta por Julien’s Auctions en Nashville del 20 al 22 de noviembre.
Harrison tocó la guitarra Futurama en memorables presentaciones en el Cavern Club de Liverpool, durante giras en Alemania y en las primeras grabaciones para Polydor Records en los años 60. Su importancia en la historia del rock y la evolución musical de The Beatles genera gran expectativa entre coleccionistas y fanáticos.
Descripta como “uno de los santos griales de las guitarras históricas de Los Beatles” por la agencia Reuters, la guitarra está valorada entre 600.000 y 800.000 dólares. Su significado en la carrera de Harrison y su contribución al sonido característico de la banda son invaluables.
Antes de la subasta, la guitarra será exhibida al público en sitios históricos relacionados con The Beatles. Estará en el museo The Beatles Story en Liverpool del 3 al 17 de octubre, permitiendo a los visitantes admirar de cerca este emblemático instrumento. Se espera que después continúe su recorrido por otros museos en Europa.
Curiosamente, Harrison había donado la guitarra en 1964 como premio de un concurso de revista, pero el ganador optó por dinero en efectivo, dejando el instrumento con el editor de la publicación. El propio Harrison describió la guitarra como "muy difícil" de tocar, pero apreciaba su singular diseño que calificó de "futurista" y destacó su "un sonido estupendo" ante un periodista.
El sitio oficial de la subasta agrega que, aunque la Futurama no era una verdadera Stratocaster, su tono brillante era ideal para el rock and roll de los primeros Beatles. La versatilidad del instrumento permitió a Harrison jugar con diferentes sonidos, enriqueciendo el estilo de la banda. Su distintivo sonido se puede reconocer en grabaciones tempranas, incluida 'My Bonnie' y en la pista 'Cry for a Shadow', una colaboración entre Lennon y Harrison que subraya el particular encanto de la Futurama.
