La lectura del ano (anomancia), una bizarra alternativa para conocer más respuestas de uno mismo

En los tiempos de hoy, donde para muchos la búsqueda de entenderse uno mismo está mirando más allá de las tradicionales búsquedas espirituales y religiosas, han surgido tendencias que pretenden ofrecerle alternativas a quienes buscan respuestas de sí mismo.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción EL FRENTE

La lectura corporal es una de ellas. Por ejemplo, la lectura del aura, de las líneas de la mano, del ojo, también llamada iridología, son algunas de las que ya se conocen.  Pero recientemente hay un nuevo punto del cuerpo que según los autodenominados expertos también ofrece respuestas.

Adivinen dónde queda. Pues en el ano y su práctica se denomina anomancia o rumpoligía, expresión tan nueva y de un uso tan relativamente nuevo que ni siquiera la Real Academia de la Lengua la ha integrado a su lista de significantes.

Pues bien, la rumpología o la anomancia, tiene en Estados Unidos uno de sus teóricos más influyentes; se trata de Robert Todd Carrol, quien escribió un texto en el que se explica el espíritu y la metodología de la práctica, y lo importante de conocer las respuestas que contiene uno de los puntos más oscuros y pudorosos del cuerpo humano, por supuesto, en nuestra parte exterior.

Todd Carroll define la práctica en su libro Rumpología para dummies como “el arte de leer las líneas, grietas, hoyuelos, verrugas, lunares y pliegues del pompis de un cliente”.

El experto explica que aunque es una práctica supuestamente antigua es hasta ahora cuando ha cobrado algún reconocimiento, una técnica que se usa desde hace años para averiguar qué le depara la vida al ser humano.

También menciona que para leer el trasero de alguien se debe comenzar a ver desde el coxis y ver su forma. Hay mucho significativo en un derrier: estrías, lunares, parchesitos negros, blancos. Solamente es verlo. Un huequito, por ejemplo, puede ser una pérdida. Una estría puede significar enfermedad o muerte.

Mencionó que lo que puede revelar un trasero con su forma es la personalidad, y eso es lo que lee “es igual que una lectura de cartas, pero esto es algo más profundo que no cualquiera lo hace”.

Por fortuna para los más conservadores, y para la desdicha de los más osados en la búsqueda espiritual, en Colombia no se conoce aún un gurú que ofrezca el servicio, de tal manera que quien dese conocer las expresiones de su ano tendrá que contactar al experto.