Resumen
El artículo destaca la preocupación sobre la concejala Daniela Torres por incumplimiento de deberes al ausentarse injustificadamente en el Concejo de Bucaramanga. Su ausencia en más de cinco votaciones podría resultar en pérdida de investidura según la Ley 617 de 2000.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La vida me ha dado la oportunidad de acercarme a la política a través de la reflexión, pero, sobre todo, a partir de la observación. Por eso, haber tenido la oportunidad de presenciar numerosos debates en la Asamblea de Santander, algunos extendiéndose hasta por trece horas, fue una experiencia que fortaleció mi capacidad de análisis a la hora de observar los comportamientos de los políticos en el ejercicio de sus cargos.
Al Concejo de Bucaramanga solo asistí a plenarias tres veces en el presente año. Sin embargo, esas pocas sesiones bastaron para que la actitud de la concejala Daniela Torres en el recinto despertara mi interés y me llevara a investigar más sobre su desempeño como servidora pública desde su posesión.
Más allá de su cercanía con los postulados ideológicos del concejal del Pacto Histórico Jorge Flórez, o de las evidentes incoherencias entre lo que pregonó en campaña y lo que ahora defiende —y en ocasiones calla—, hay algo que sobresale por encima de estas contradicciones en su ejercicio político: el cumplimiento de la ley.
Dictamina el reglamento del Concejo Municipal en su artículo 114, que las sesiones deberán ser grabadas en su totalidad, conservando la fidelidad de lo expresado bajo la certificación del secretario de la Corporación. El cumplimiento de estos lineamientos se materializa en la expedición de las actas por parte de la entidad y la publicación de los videos de las sesiones en su página oficial de YouTube, que, hasta hoy, contiene 2.288 videos. Espero, por supuesto, que no se les ocurra borrar ninguno.
Al revisar las sesiones correspondientes a las discusiones y votaciones del periodo 2024, vale la pena recordar que, bajo la órbita legal de la Ley 617 de 2000 y el reglamento interno del Concejo Municipal (Acuerdo 031 de 2018), cualquier concejal que acumule cinco ausencias injustificadas a reuniones plenarias donde se voten acuerdos incurrirá en causal de pérdida de investidura. Una razón más que suficiente para examinar con lupa los videos en los que la concejala Daniela Torres aparece ausente en más de cinco votaciones.
Si esto se confirma, bastará con la certificación que debe expedir la Secretaría General del Concejo para que el caso sea llevado ante el Tribunal Administrativo de Santander, donde en menos de 45 días hábiles se debería emitir una decisión en primera instancia.
Sin embargo, lo más preocupante de todo esto no es solo que la concejala Torres haya traicionado la confianza de sus electores al incumplir con su deber, sino que ella no es la única en esta situación. Si tienen dudas, dediquen tiempo a revisar las votaciones de otros concejos municipales o incluso de la Asamblea de Santander. ¡Es solo cuestión de observación!
Adenda: Felicitaciones doctor Rafael Serrano y familia de El Frente por sus 82 años de existencia.
