La realidad de la salud mental en Santander

La crisis de salud mental en el departamento de Santander ha alcanzado proporciones preocupantes, como revela una entrevista exclusiva para EL FRENTE con el diputado Wilson Danovis Lozano Jaimes. Con un enfoque meticuloso, Lozano Jaimes desentraña una realidad desalentadora, pero también ofrece una perspectiva esperanzadora al proponer soluciones tangibles y una colaboración multifacética para abordar esta problemática de manera integral.

Más de 88,000 casos registrados de atención en el Hospital Psiquiátrico San Camilo ponen de manifiesto la magnitud del desafío que enfrenta la región. Además, el aumento constante de los intentos de suicidio, con más de cinco reportados solo en Bucaramanga este año, señala una tendencia alarmante que no puede ser ignorada.

“En los municipios de Santander se vive peor, ya que no hay ni psicólogos en los hospitales o en las administraciones municipales o un lugar donde puedan ser atendidos, actualmente se habilitó la línea de atención departamental ‘Teleorientación en Salud Mental’, sin embargo, eso no es suficiente, necesitamos que desde los planes de desarrollo logremos poner metas claras en materia de salud mental. Si un plan de desarrollo no incluye la salud mental, el bienestar animal, la protección de nuestros campesinos, es un plan de desarrollo que yo no apoyaría, porque para mí es importante, es fundamental estos temas que normalmente no se tocan en la política”.

Pero la crisis no se limita a la capital departamental, municipios como Piedecuesta, Girón y Barrancabermeja también están experimentando un aumento preocupante en los casos de atención en salud mental y los intentos de suicidio. La falta de recursos y profesionales capacitados agrava la situación, creando una urgencia aún mayor para implementar políticas y programas efectivos.

“En Piedecuesta, las cifras aumentaron de 1.292 en 2020 a 2.687 en 2021 y 2.773 en 2022. En municipios cercanos como Girón, los intentos de suicidio pasaron de 81 en 2020 a 138 en 2021 y 142 en 2022. A nivel metropolitano, las cifras siguen preocupantes, con 3.300 casos de salud mental en 2020, 3.700 en 2021 y 2.700 en 2022. En Barrancabermeja, los casos aumentaron de 3.087 en 2020 a 4.328 en 2022 y 4.633 en 2023”.

En este sentido, el representante propone la inclusión de metas específicas en los planes de desarrollo, así como la creación de mecanismos de seguimiento y control trimestral para garantizar su implementación efectiva. Destaca la importancia de trabajar en colaboración con los alcaldes y la academia para impulsar programas y políticas integrales que aborden la salud mental desde diferentes ámbitos, incluyendo la educación, el deporte y la cultura.

“Recientemente, se llevó a cabo una audiencia pública sobre salud mental en Bucaramanga, donde participaron representantes de universidades y delegados gubernamentales. Durante este evento, se discutió la importancia del tema con profesionales y expertos, resultando en un documento que será presentado en los planes de desarrollo departamentales y municipales. Estos planes incluyen diversas metas específicas según las áreas, como educación, salud, cultura y deporte. Se propone, por ejemplo, la implementación de talleres de formación y prevención en las escuelas, así como la disponibilidad de profesionales de salud mental en actividades comunitarias. Se destaca la necesidad de formación en primeros auxilios psicológicos para abordar situaciones de crisis, y se sugiere la integración del deporte y la cultura como parte del proceso de sanación”.

Asimismo, desde la academia, se están desarrollando programas y espacios de escucha en la UIS, con la esperanza de replicar estas iniciativas en todo el departamento. Sin embargo, se reconoce que aún queda mucho por hacer, especialmente en términos de acceso a servicios y recursos en áreas rurales y comunidades vulnerables.

“Considero crucial involucrar a las instituciones académicas, especialmente aquellas con programas en psicología y psiquiatría, en el abordaje de la salud mental. Además, se plantea la posibilidad de implementar un servicio móvil de atención en salud mental en los municipios, una iniciativa que es fundamental. También es esencial aumentar el personal de apoyo en los centros educativos; los psicorientadores actuales a menudo están sobrecargados, y se necesita uno por institución educativa para brindar intervenciones comunitarias efectivas”.

El diputado enfatiza la importancia de romper el tabú que rodea a la salud mental y de abrir un diálogo honesto y compasivo sobre este tema tan importante. Reconoce que hablar sobre la depresión y otros trastornos mentales sigue siendo un desafío, pero insiste en la necesidad de poner el tema en primer plano en la agenda pública, “Nadie va a decir que tiene depresión, eso es completamente silencioso, por eso le dicen la enfermedad silenciosa, porque sabemos que está, pero, nadie, absolutamente nadie, habla del tema”.

En última instancia, Lozano Jaime hace un llamado a la acción, instando a todos los sectores de la sociedad a unirse en este esfuerzo vital. Destaca que cada vida que se salve será un logro para toda la sociedad y subraya la importancia de trabajar juntos para abordar esta crisis de manera integral.

“La invitación se extiende a todos los alcaldes y al gobernador. Si se comprometen a invertir recursos en salud mental, estarán salvando vidas: jóvenes, niños, adultos. Todos estamos expuestos a enfrentar problemas psicológicos o traumas como la pérdida de un ser querido, situaciones que pueden llevarnos a extremos. Sin embargo, con medidas preventivas, canales de comunicación adecuados y profesionales capacitados, podemos salvar vidas, lo cual es primordial”.

Finalmente, es motivo de satisfacción señalar que, luego de una reunión que tuvo el diputado Danovis Lozano con el alcalde de Floridablanca y sus secretarios, se han recibido favorablemente las propuestas sobre salud mental para su integración en el plan de desarrollo local. “Se han establecido varias metas, como la implementación de un servicio de educación informal en el sector artístico y cultural, capacitando gestores culturales con un enfoque diferencial en formulación y gestión de proyectos que promuevan la salud mental en la población. Además, se ha acordado promover la actividad física y la recreación deportiva mediante eventos comunitarios formativos, contribuyendo así a la convivencia y generando entornos saludables. También se han incluido metas en desarrollo social, como la realización de talleres y acciones de formación en diversos temas relacionados con el desarrollo personal, el emprendimiento y la prevención de problemas de salud mental, con un enfoque diferencial”.