Resumen
Un cliente molesto por la espera en un restaurante rompió una puerta de vidrio. El dueño lamentó los costos del incidente e instó al responsable a dialogar y asumir los gastos. El acto fue condenado en redes, calificándolo de intolerante. Se busca identificar al culpable.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un caso de intolerancia tuvo lugar anoche en un establecimiento de comidas rápidas, cuando un cliente, visiblemente molesto por el tiempo de espera, dañó una puerta de vidrio del local en un acto de frustración.
El incidente, registrado por cámaras de seguridad y viralizado rápidamente en redes sociales, muestra al hombre saliendo del restaurante con su familia. Sin embargo, tras cruzar la puerta de vidrio, regresó y le propinó una patada que rompió parcialmente el cristal. Posteriormente, abandonó el lugar sin dar explicaciones.
El propietario del restaurante calificó el acto como inaceptable y lamentó los costos que este incidente representa para el negocio. “Entendemos que en horas pico hay demoras, pero eso no justifica recurrir a la violencia”, afirmó, haciendo un llamado a la empatía y a la paciencia.
Asimismo, destacó que si el cliente tenía algún inconveniente, lo correcto habría sido presentar una queja de manera respetuosa en lugar de generar daños materiales.
El hecho generó una fuerte reacción en redes sociales, donde internautas condenaron el comportamiento del hombre y lo calificaron como un claro ejemplo de intolerancia.
El dueño del establecimiento solicitó al cliente responsable que se acerque para dialogar y asumir los costos de la reparación. “Estamos dispuestos a resolver esto de manera civilizada, pero este tipo de comportamientos no puede quedar impune”, señaló.
Las autoridades locales y la comunidad están colaborando para identificar al hombre y evitar que incidentes similares ocurran nuevamente. Mientras tanto, el pequeño negocio deberá asumir temporalmente los gastos de reparación, afectando su economía en plena temporada de alta demanda.
