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La Fiscalía General de la Nación acusa este lunes formalmente a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente de la República, Gustavo Petro, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
De acuerdo con el ente acusador, Petro registró ingresos por un monto de $280.331.394 durante su tiempo como diputado, pero declaró un total de $1.205.750.000, de los cuales $1.053.911.056 carecen de justificación. Estos fondos ingresaron en su patrimonio de manera irregular, sin tener origen en su trabajo.
La Fiscalía sostiene que Nicolás Petro “preordenó” su conducta para cometer estos delitos y que era plenamente consciente de la ilicitud de sus acciones. Considera que su incremento patrimonial no pudo ser resultado de su trabajo como diputado, ya que habría recibido sumas considerables en efectivo de actividades económicas distintas a su cargo político entre mayo de 2021 y finales de 2022.
El escrito de acusación escrito revela que Petro Burgos adquirió un inmueble en Villas de Palmarito, Tubará, Atlántico, por un valor de $334.938.000, pagado en efectivo, utilizando dichos ingresos no justificados.
Para dar apariencia de legalidad al inmueble, se registró a nombre de un tercero, César Emilio Vásquez Buendía, tío de su expareja sentimental Day Vásquez.
Además, de acuerdo con el documento del ente judicial, Nicolás Petro Burgos utilizó certificaciones falsas emitidas por el proyecto 'Sziget Beach House-Casa Kicsi', a través de Daysuris para justificar su patrimonio en las declaraciones de renta de los años 2020 y 2021 por $49.300.000 y $100 millones, respectivamente.
Ante estas acusaciones, la Fiscalía considera necesario llevar a Nicolás Petro Burgos a juicio, argumentando que conocía y comprendía la ilegalidad de sus acciones, que no solo dieron apariencia de legalidad a bienes, sino también a actividades de origen ilícito.
