Lluvias en Santander dejan aislados varios municipios y afectan infraestructuras

Las intensas lluvias que han azotado el departamento de Santander en las últimas semanas han provocado graves emergencias, especialmente en las zonas rurales. Más de 10 municipios han registrado afectaciones, dejando varias veredas y corregimientos incomunicados debido al desbordamiento de quebradas y deslizamientos de tierra.

Una de las zonas más afectadas es el municipio de Sucre, donde las vías que conectan los corregimientos de Granja y Pradera, en la vereda Clavellinos, han quedado bloqueadas por deslizamientos. Las lluvias han ocasionado el colapso de infraestructuras y han dejado a numerosas comunidades aisladas. En municipios como Onzaga, San Joaquín, Galán, Barbosa y Puente Nacional, la situación es igualmente crítica debido a los desbordamientos de ríos y la caída de material sobre las carreteras.

En Galán, las autoridades locales, a través del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, han tenido que atender una emergencia provocada por una creciente súbita en la quebrada La Paramera, en la vereda Siberia. La avalancha ha destruido el único puente peatonal que conectaba a los campesinos con las veredas cercanas, afectando gravemente tanto el paso vehicular como peatonal. Además, se han reportado daños en los cultivos, fallas en el acueducto veredal y afectaciones en la bocatoma de La Aguada.

La alcaldesa de Galán, Sofía Medina, ha solicitado apoyo urgente a las entidades competentes para atender la emergencia y ha pedido a la comunidad evitar transitar por las zonas afectadas. “Es fundamental seguir únicamente la información oficial para evitar riesgos innecesarios”, señaló Medina.

Los municipios de Charta, Matanza, El Carmen y San Vicente también han reportado lluvias intensas y moderadas, mientras que Jesús María, Sucre, Barbosa, San Joaquín y Puente Nacional siguen sufriendo las consecuencias de los fenómenos de remoción en masa. Los organismos de gestión del riesgo están llevando a cabo labores de verificación y atención de emergencias, y no descartan la activación de planes de contingencia adicionales si las lluvias persisten.

El trabajo con maquinaria amarilla para habilitar el acceso a las vías rurales continúa siendo una prioridad, especialmente en las áreas que afectan a los campesinos, quienes se han visto severamente perjudicados por los daños en las infraestructuras viales.