Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un informe, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado la inacción deliberada de los Estados europeos ante la crisis migratoria en el mar Mediterráneo central, convirtiéndose en la ruta más mortífera de los últimos años. El documento, titulado "Nadie vino a rescatarnos", detalla las graves violaciones de derechos humanos, el aumento de muertes en el mar y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades europeas.
El mar Mediterráneo central se ha convertido en un escenario mortal para miles de personas que buscan refugio y seguridad. En lo que va del año 2023, alrededor de 2,200 niños, mujeres y hombres han desaparecido o fallecido en esta peligrosa ruta migratoria, marcando un trágico récord desde 2017. La inacción deliberada de los Estados europeos y sus políticas migratorias perjudiciales han contribuido directamente a esta crisis humanitaria.
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El informe de MSF destaca la falta de capacidad y recursos estatales de salvamento como una de las principales causas de la crisis. Además, denuncia la práctica de asignar puertos lejanos a los buques de ONG, como el Geo Barents, obligándolos a recorrer distancias significativas y retrasando la asistencia a personas en peligro.
La Unión Europea y sus estados miembros han sido acusados de invertir en políticas migratorias perjudiciales, mostrando indiferencia al sufrimiento humano. Nuevos acuerdos con terceros países, como Túnez y Albania, revelan intentos preocupantes de evadir las obligaciones de asistir a personas en busca de protección.
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La coordinación ineficaz de los rescates y las devoluciones forzosas a lugares inseguros por parte de los Estados costeros europeos también se han documentado en el informe. Italia, en particular, ha adoptado normas que obstaculizan las actividades de salvamento de ONG, resultando en la detención de buques como el Geo Barents durante más de cinco meses.
Se afirma que el 16 de julio, el equipo de MSF logró rescatar a 241 personas, incluyendo 74 mujeres y 72 menores no acompañados, de cinco embarcaciones en apuros en la zona de búsqueda y rescate de Malta. Estas personas, provenientes de Túnez, arriesgaron sus vidas en embarcaciones peligrosas de hierro y madera para cruzar el Mediterráneo central.
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El coordinador de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF, Juan Matías Gil, lamenta que "una vez más, se prioriza la disuasión y la contención por encima de los derechos y la vida de las personas".
El informe también detalla violaciones flagrantes de derechos humanos presenciadas a bordo del Geo Barents, donde las autoridades italianas y maltesas no coordinaron rescates ni garantizaron la asistencia a personas en riesgo de ahogamiento. Malta, en particular, ha ignorado llamadas de socorro a pesar de las obligaciones marítimas y legislación interna.
Los sobrevivientes rescatados muestran graves problemas de salud relacionados con las travesías marítimas y las condiciones inhumanas en Libia. MSF insta a la Unión Europea y sus Estados miembros, especialmente a Italia y Malta, a cambiar de rumbo y priorizar la seguridad de quienes buscan refugio en las costas europeas. La organización hace un llamado a la comunidad internacional para abordar de manera urgente esta crisis humanitaria en el Mediterráneo central.
