Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Otra vez Bucaramanga ocupó el primer lugar en cuanto a la menor tasa de desempleo en el país, según los guarismos del DANE entregados este jueves con los resultados del trimestre agosto-octubre y eso puso a sacar pecho a muchos, pero una cosa son los números y otra la realidad.
La estadística toma como referencia los cuatro municipios que conforman el Área Metropolitana de Bucaramanga, por lo tanto, diferenciar cuál de estos es el que incide en esa reducción del desempleo, es muy difícil porque las cifras son entregadas en bloque.
El que haya más personas ocupadas, durante este trimestre, en la capital santandereana, pone a la ciudad con un 7,2 por ciento, por debajo de la media nacional que fue del 9,5 por ciento, pero hay muchas variables que hay que analizar para contextualizar la real situación del entorno.
Una de ellas es que estamos en temporada navideña y eso hace que se abran puestos de trabajo en muchos comercios, empresa, industrias y labores artesanales, pero son trabajos temporales, la mayoría de ellos, en situación de informalidad, o prestación de servicios.
Para mitigar el efecto de cifras alarmantes en materia de desempleo, desde el Dane se toman no sólo los puestos formales, sino que adosan a las estadísticas a los trabajadores informales, porque, según su filosofía, es cierto que no cotizan, no están asegurados, no tendrán una pensión, pero tienen una forma de levantarse al menos el mínimo vital.
Si le ponemos raciocinio a la situación, nos encontramos con una ciudad plagada de vendedores ambulantes, cada vez son más, que inundan calles, carreras y avenidas y desbordan la capacidad que tienen estas vías para albergar tránsito vehicular, peatones y mercaderes.
Por obra y gracia -no divina- se han multiplicado los mototaxistas y cada vez son más las esquinas, parques y vías convertidas en ‘terminalitos’ bajo la mirada complaciente de una administración municipal que recibió la ciudad en desorden y acabó de ponerla patas arriba.
Carros de todos los cilindrajes y gamas pululan por doquier, con personas que se ganan el sustento con las plataformas digitales y que también trabajan por temporada, porque aprovechan el arribo de turistas a la ciudad o de personas que llegan a ver a sus familias porque viven o estudian en otras ciudades o países, y eso es una mina de oro para transportarlos en la ciudad o hacia los municipios turísticos.
Todas esas personas que laboran por temporada volverán en enero a estar en la búsqueda de un puesto y es por eso que esas cifras sobre la mejor tasa de desempleo en Bucaramanga, son una cortina de humo con la cual se mimetizan todos los problemas que tiene la población para lograr un trabajo formal en la ciudad y su Área Metropolitana.
Algunos celebran que también hay cifras halagüeñas con respecto al empleo de la población joven del Área Metropolitana de Bucaramanga, la cual raya en el doce por ciento, pero, insistimos, esa población es la que está en ocupaciones de ocasión, en ventas ambulantes o en tareas de impulsar emprendimientos propios o de amigos, en venta de productos por catálogo y otras que desaparecerán en enero.
Nos gustaría conocer las reales cifras del desempleo en la población de cuarenta años en adelante, hombre y mujeres, la cual, en una inmensa mayoría, perdió su empleo durante la pandemia y no los volvieron a ocupar porque, para muchas empresas, esa fue la oportunidad imperdible para reducir la planta de personal.
Una real dimensión sobre los números que entrega el Dane se podría corroborar si las variaciones, durante todo el año, fueran regulares y las cifras no fluctuaran con respecto a los informes que se entregan, apalancados en la recolección de datos trimestrales.
