Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los esperados minutos previos al enfrentamiento entre Argentina y Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro se vieron empañados por incidentes violentos en las gradas que llevaron al capitán argentino, Lionel Messi, a tomar la decisión de retirar a su equipo del campo de juego.
Los disturbios comenzaron después de la entonación de los himnos nacionales, cuando hinchas de ambas selecciones protagonizaron enfrentamientos en las gradas, desencadenando una intervención por parte de la Policía Militar brasileña. Videos compartidos en redes sociales documentan la violencia, con imágenes de uniformados golpeando a fanáticos argentinos y de estos respondiendo, lanzando sillas.
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En respuesta a la creciente tensión, varios hinchas argentinos optaron por saltar de la tribuna para evitar la represión policial, lo que llevó a jugadores de ambas selecciones a pasar por encima de las protecciones para intentar calmar la situación.
Lionel Messi, líder de la selección argentina, tomó la iniciativa y ordenó a sus compañeros de equipo retirarse a los vestuarios. Mientras tanto, la selección brasileña optó por permanecer en el campo, sumiendo al estadio en un tenso silencio.
Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, se presentó en el terreno de juego para dialogar con el cuerpo técnico y los árbitros en un esfuerzo por restablecer la normalidad. Después de aproximadamente 20 minutos de incertidumbre, la selección argentina regresó al campo y el partido finalmente comenzó, con una demora de media hora.
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Posterior al partido, Lionel Messi explicó la decisión de retirarse del campo en una rueda de prensa, destacando la preocupación por la seguridad de los aficionados: "Creo que hicimos eso porque era la manera de que se tranquilizara todo un poco, porque nosotros estábamos ahí y veíamos cómo le pegaban a la gente, cómo lo tiraban para atrás y podría haber pasado una desgracia".
Las autoridades policiales informaron la detención de ocho personas, incluida una ciudadana argentina acusada de proferir insultos racistas. Estos incidentes plantean interrogantes sobre la seguridad en eventos deportivos y generan preocupación en el contexto de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Fútbol de 2026, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá. Las eliminatorias se reanudarán en septiembre de 2024 después de una pausa para la celebración de la Copa América.
