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Metrolínea asumirá temporalmente operación del transporte público en Bucaramanga

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Resumen

El 27 de febrero inicia una nueva fase en la liquidación de Metrolínea en Bucaramanga, con el alquiler de 10 buses padrones para suplir las rutas afectadas. La medida es temporal mientras se busca un nuevo operador para el sistema de transporte público de la ciudad.

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A partir del 27 de febrero, el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) de Bucaramanga entrará en una nueva fase dentro del proceso de liquidación de Metrolínea, el cual se adelanta desde noviembre de 2024. La terminación del contrato con el operador Metrocinco Plus plantea un desafío para la movilidad del área metropolitana, mientras se define un nuevo concesionario que asuma la prestación del servicio.

Para mitigar el impacto de esta transición, Metrolínea ha anunciado que alquilará 10 buses padrones que suplirán las rutas afectadas por la salida de Metrocinco Plus. Según el gerente de la entidad, Emiro Castro Meza, estos vehículos llegarán a Bucaramanga en los próximos días y serán integrados de inmediato al sistema para garantizar la continuidad del transporte público.

El Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB), autoridad encargada de la movilidad en la ciudad, confirmó el alquiler de los buses mientras se avanza en la búsqueda de un nuevo operador. Castro Meza explicó que la decisión de liquidar Metrolínea fue tomada por su principal accionista, la Alcaldía de Bucaramanga, debido a la finalización del contrato de concesión firmado en enero de 2008.

Ante este panorama, Metrolínea asumirá temporalmente la operación del sistema a través de un modelo jurídico transitorio, encargándose de la administración de estaciones, portales y patios talleres, considerados recursos públicos fundamentales. Para ello, se han recibido al menos seis propuestas de alquiler de buses mediante esquemas de leasing o renting, actualmente en evaluación para determinar la opción más viable para las alcaldías municipales que financiarán el proceso.

La operación se ejecutará en tres fases: inicialmente con Bucaramanga, con 10 a 12 buses; luego con Floridablanca y Piedecuesta, sumando otros 10 a 12 vehículos; y finalmente con la integración total del sistema, que requerirá hasta 34 buses padrones con capacidad para 80 pasajeros. Aunque los vehículos aún no han sido alquilados, Metrolínea trabaja contra reloj para cerrar el acuerdo más conveniente y evitar afectaciones significativas a los usuarios del sistema de transporte.

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