Resumen
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) advierte sobre un 70% de probabilidad del fenómeno de La Niña en julio, desencadenando lluvias sin precedentes y sequías. El Ministerio de Ambiente pide a autoridades regionales tomar medidas preventivas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En respuesta a las proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que indican un 70% de probabilidad de que el fenómeno de La Niña se instale en julio, el Ministerio de Ambiente emitió un llamado de alerta a alcaldes y gobernadores de Colombia.
Según el Ideam, regiones como la Caribe, Pacífica y Andina enfrentarán una temporada de lluvias sin precedentes en las próximas semanas, mientras que la Orinoquía y la Amazonía experimentarán una temporada seca. Ante este panorama, el Ministerio de Ambiente exhortó a la adopción de medidas preventivas para mitigar los posibles efectos adversos.
El inicio oficial de la temporada de ciclones y huracanes el 1 de junio intensifica la urgencia de la situación. En este sentido, el Ideam ha organizado talleres de prevención en áreas vulnerables como el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como en ciudades costeras como Cartagena y Riohacha.
La situación se agrava con la alerta de deslizamientos en 613 municipios, de los cuales 267 se encuentran en alerta roja, especialmente en la región Andina. En respuesta, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, instó a reforzar la prevención en puntos críticos, como el canal del Dique, y a activar los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo.
"Es hora de actuar. Este es el momento clave para avanzar en todos los preparativos y enfrentar esta amenaza", declaró la ministra Muhamad. Según el Ideam, los meses de julio, agosto y septiembre serán los más críticos en términos de lluvias, con el potencial de alcanzar niveles históricos de la temporada 2010-2011 de La Niña.
El sector agrícola se encuentra entre los más vulnerables, por lo que se recomienda mejorar los sistemas de riego, realizar obras de adecuación y fortalecer los reservorios de agua y diques.
Entre las medidas preventivas sugeridas se encuentran la priorización de zonas propensas a desastres, el fortalecimiento de los cuerpos operativos de emergencia, el establecimiento de alertas tempranas y la realización de jornadas de limpieza en ríos, quebradas y canales para prevenir inundaciones y deslizamientos.
