Resumen
Nicolás Gutiérrez fue condenado por homicidio al atropellar en estado de embriaguez a Camilo Carrillo en Ocaña. La juez indicó prisión preventiva y traslado por amenazas, mientras se deja abierta la apelación. El caso subraya las graves consecuencias de conducir ebrio.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Nicolás Mauricio Gutiérrez Rondón, fue llevado a prisión tras ser declarado culpable del homicidio de Camilo Carrillo aunque su abogado apeló esta decisión. Este hecho ocurrido en un accidente de tránsito el pasado 6 de enero en Ocaña, Norte de Santander.
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Según las investigaciones y pruebas aportadas, Gutiérrez, quien conducía bajo un estado de embriaguez grado 3, arrolló con su vehículo a Carrillo, de 26 años, durante las festividades locales. Además de la muerte de Carrillo, el siniestro dejó varias personas heridas, y las cámaras de seguridad registraron que Gutiérrez huyó del lugar tras el impacto.
El vehículo, con matrícula de Bucaramanga, fue inmovilizado por la Secretaría de Tránsito de Ocaña, y Gutiérrez quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que avanzó con las audiencias respectivas.
En una decisión anunciada por la Juez Kelly Johana Urquijo Manosalva, se determinó la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario para el excandidato, considerando la gravedad de los hechos y el riesgo que representa para la sociedad. La juez, además, ordenó el traslado de Gutiérrez a otra ciudad para garantizar su integridad, tras denuncias de amenazas en su contra en Ocaña.
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La medida se toma como cautelar, dejando abierta la posibilidad de recursos legales por parte de la defensa. Sin embargo, este caso marca un precedente sobre las consecuencias del conducir en estado de embriaguez y su impacto devastador en la vida de las víctimas y sus familias.
