Resumen
Reynaldo José D’Silva Uribe asume temporalmente la alcaldía de Bucaramanga durante las vacaciones de Jaime Andrés Beltrán. Su desempeño será clave en un tiempo de retos para la ciudad, entre ellos seguridad y movilidad, ante la ausencia del liderazgo político habitual.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez, se ausentará de sus funciones entre el 14 de febrero y el 6 de marzo de 2025 para disfrutar de su período de vacaciones. En su reemplazo, el Secretario de Hacienda, Reynaldo José D’Silva Uribe, asumirá el encargo de la Alcaldía, según lo establece el Decreto No. 037 de 2025.
La designación de D’Silva Uribe, cuya labor en la Secretaría de Hacienda ha sido clave en la gestión financiera del municipio, genera interrogantes sobre la continuidad de las decisiones administrativas en ausencia del mandatario. Aunque es una práctica habitual que los mandatarios deleguen funciones en sus equipos de confianza, el contexto político y social de Bucaramanga, sumado a los desafíos en seguridad y movilidad que enfrenta la ciudad, hace que esta decisión no pase desapercibida.
Desde distintos sectores se plantean preguntas sobre cómo esta ausencia podría impactar el ritmo de ejecución de políticas públicas y la respuesta institucional ante eventuales crisis. Si bien la Alcaldía sigue operando bajo la dirección de un funcionario de alto nivel, el liderazgo político del alcalde es un factor determinante en la toma de decisiones y la relación con la ciudadanía.
Es importante recordar que Jaime Andrés Beltrán ya había tomado algunos días en diciembre de 2024 como parte de su período vacacional establecido por la ley.
El encargo de D’Silva Uribe podría interpretarse como una apuesta por la estabilidad administrativa, pero también deja abiertas dudas sobre la priorización de tareas en un periodo en el que Bucaramanga enfrenta retos en seguridad, infraestructura y gestión de recursos. La comunidad y los actores políticos estarán atentos al desempeño del encargado y a los efectos de la ausencia del alcalde en el panorama local.
