Once mil CONCEJALES de 900 municipios de quinta y sexta categoría tendrán nuevos honorarios
Resumen
El Congreso de Colombia aprobó aumentar los honorarios de concejales, impactando la dinámica electoral. La decisión refleja el cambio en la política nacional y el costo creciente de la democracia, un fenómeno que comenzó con la Constitución de 1991.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El Congreso de la república de Colombia, por intermedio de las cámaras legislativas, reclasificó los honorarios de once mil (11.000) concejales en servicio activo, que devengarán cerca de trescientos mil pesos por cada una de las sesiones ordinarias, alcanzando un ingreso mensual superior a los dos millones y medio de pesos.
Es el precio de la democracia, en un país como Colombia donde todo es comprado y donde desapareció la mística electoral, donde se pueden crear partidos políticos con el dos por ciento (2%) de los votos consignados en las urnas, porque todo se volvió negocio. Antiguamente existían dos partidos políticos fuertes que, durante el periodo del Frente Nacional, establecieron un modelo paritario de participación y reparto de los cargos públicos.
Hasta la filiación política de los jueces y magistrados estaba sometida durante la vigencia del Frente Nacional a un reparto paritario de los cuarenta y cinco mil (45.000) empleos que hoy tiene la rama judicial. Empezando porque los magistrados de las altas cortes tienen los mismos ingresos de los congresistas, mientras los magistrados de los tribunales superiores de distrito también una respetable escala de salarios.
El proyecto de ley que fue aprobado ayer por la Cámara de Rep5resentantes de Colombia, en sus correspondientes debates, será promulgado por el presidente de la república, fijando nuevas asignaciones para once mil (11.000) concejales de quinta y sexta categoría, por suma cercana a trescientos mil pesos por cada una de las sesiones ordinarias y extraordinarias, sin excepción alguna, lo cual hará mas atractiva la competencia electoral, pero también significa un alto costo para el país y para el ejercicio democrático.
¡Ah tiempos aquellos en que el ejercicio de la actividad política se realizaba bajo principios filosóficos, incluidos en los estatutos de las respectivas organizaciones electorales! El ejercicio de la política era romántico. Bajo esa filosofía eran elegidos unos y otros a los cargos de representación popular. Una costosa democracia advierte que ha llegado la hora de comprometer parte de las rentas municipales en los honorarios de los concejales. ¡Todo esto comenzó con la Constitución política de 1991, que le puso precio a la representación popular!
En el partido conservador, por ejemplo, se les otorgaba prelación a los personajes de espíritu filantrópico, para ocupar las curules de los respectivos cabildos, sin necesidad de cobrar honorarios, como ahora, cuando por cada sesión del cabildo, el municipio tiene que pagar algo más de cuatro millones de pesos, que afectan los pr4esupuesrtwos municipales. En el partido liberal y en el partido conservador, con agitar el trapo rojo o la bandera azul, sus copartidarios salían a las calles a recibir a sus líderes, porque el ejercicio de la política implicaba el respeto a una mística por las ideas de los ciudadanos.