Resumen
El Papa Francisco describió el aborto como "un homicidio" y calificó a los médicos que lo practican como "sicarios", generando un fuerte debate. Afirmó que "se asesina una vida humana" y elogió al rey Balduino de Bélgica por su negativa a firmar una ley de aborto en 1990.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En una declaración contundente durante la rueda de prensa en el avión de regreso de su visita a Luxemburgo y Bélgica, el Papa Francisco abordó el tema del aborto, describiéndolo como "un homicidio" y calificando a los médicos que realizan este procedimiento como "sicarios". Sus palabras, que han generado un fuerte debate, se produjeron en el contexto de su anuncio sobre la apertura de la causa de beatificación del rey Balduino de Bélgica, conocido por su negativa a firmar una ley de aborto en 1990.
El Papa enfatizó que "las mujeres tienen derecho a la vida, a la suya, pero también a la de sus hijos". Su postura firme dejó claro que, a su juicio, no existe espacio para la discusión sobre el aborto, afirmando que "se asesina una vida humana" y que "los médicos que se prestan a esto son, permitidme la palabra, sicarios". Estas declaraciones se alinean con la posición tradicional de la Iglesia Católica sobre el aborto, que lo condena enérgicamente.
Durante su visita a la tumba del rey Balduino en Bruselas, el Papa destacó la valentía del monarca por renunciar a su trono durante tres días en 1990 para evitar firmar la ley del aborto. "Se necesita valentía, se necesita ser un político con pantalones para hacer esto", agregó, alabando el compromiso del rey con la vida.
La Casa Real belga, en un comunicado posterior, aclaró que los reyes Felipe y Matilde acompañaron al Papa por cortesía, mientras que el Centro de Acción Secular (CAL) reaccionó a las declaraciones del pontífice considerándolas "sorprendentes" y una "provocación".
