Polémica en EE.UU. por deportación de niña estadounidense de dos años a Honduras

Un juez federal de Luisiana ha expresado su profunda preocupación por la deportación de una niña estadounidense de dos años y su madre a Honduras, calificándola como una posible violación del debido proceso. El juez Terry Doughty programó una audiencia para el 16 de mayo para investigar las circunstancias de esta deportación, ante la "firme sospecha" de que se haya deportado a una ciudadana estadounidense sin seguir los procedimientos legales correspondientes.

Según documentos judiciales, el gobierno de Donald Trump argumenta que la deportación de la niña, identificada como V.M.L., se produjo a petición de su madre, quien fue expulsada por carecer de documentación en regla.

Sin embargo, el juez Doughty cuestionó esta justificación, señalando que la ley prohíbe la deportación de ciudadanos estadounidenses y que el consentimiento de la madre no exime al gobierno de cumplir con el debido proceso para la menor.

La niña, ciudadana estadounidense por nacimiento, fue deportada junto con su madre hondureña tras ser detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Este caso se suma a la controversia en torno a la política migratoria de la administración Trump, marcada por deportaciones masivas y un intento de abolir la ciudadanía por derecho de nacimiento.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ofreció su respaldo a la madre y ordenó dar seguimiento a las órdenes del juez estadounidense. Los abogados del padre de la niña han presentado una demanda para solicitar su liberación.

Medios estadounidenses han identificado a la madre como Jenny Carolina López Villela. Este caso recuerda otras deportaciones polémicas, como la de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado por error y cuyo retorno a EE.UU. aún no se ha concretado.