Resumen
El presidente Gustavo Petro urgió apoyo a la Reforma Agraria en la COP16 para enfrentar la crisis climática, reducir la presión sobre selvas y páramos, y ofrecer a comunidades como El Plateado alternativas económicas legales a través de acceso a tierras fértiles y crédito.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente Gustavo Petro Urrego lideró este lunes la ceremonia de apertura de las actividades de la Zona Verde de la COP16, acto en el cual instó a la dirigencia y al empresariado de la región Pacífica a apoyar la Reforma Agraria y de esa manera contribuir a mitigar los efectos de la crisis climática.
El jefe de Estado manifestó que la presión de los monocultivos en la región ha obligado a las poblaciones de la región a salir hacia la selva a buscar su medio de sustento, lo cual ha generado un impacto sobre la biodiversidad.
“Si la tierra fértil del Valle del Cauca se concentra en un solo cultivo y, a veces, bajo unos solos propietarios, el campesinado, los indígenas y las comunidades negras terminan saliendo hacia donde están las selvas porque no tienen otra oportunidad para vivir. Terminan arrumados en los barrios populares, bajo techos de cartón, como se conocía Agua Blanca”, dijo el mandatario.
En ese contexto, indicó el mandatario es necesario entregarles tierra fértil y buenos sistemas de crédito para sacarlos de la selva y de los páramos, donde generan un impacto negativo contra los recursos naturales.
“Se necesita una Reforma Agraria. ¿A dónde llevamos a los campesinos si deben salir voluntariamente de las selvas de Colombia, de los páramos de Colombia, de los lugares vulnerables desde el punto de vista ambiental? ¿A dónde los vamos a llevar? si no es a donde está la tierra fértil. Si no es donde desde antaño nuestros ancestros, los indígenas, nos indicaron que era mejor cultivar”, recalcó.
Apoyo a comunidades de El Plateado
En el mismo contexto, el jefe de Estado se refirió a la situación que viven las comunidades del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, en el Cauca, donde las familias derivan su sustento de la economía ilegal de la hoja de coca.
Indicó que miles de familias campesinas de El Plateado quisieran que las tropas del Ejército salieran de la región “porque consideran que lo normal para sus vidas es que sus hijos no vayan a la escuela, sino que sus hijos vayan al sembradío de hoja de coca para cosechar la hoja y volverla pasta, venderla y poder sobrevivir”.
En ese sentido, el presidente Petro aseveró que otra sería la realidad de estas comunidades campesinas si tuvieran tierra fértil para trabajar y comercializar sus cosechas de productos legales en el exterior.
Enfatizó que esto sería posible “si hubiera una Reforma Agraria en Colombia, si pudiera haber crédito barato para ellos, si la banca pusiera las posibilidades del acceso al capital” y, además, si “los norteamericanos, que tanto se interesan por los problemas de los cultivos de hoja de coca en Colombia, ayudaran a vender esos productos legales en Estados Unidos o si los chinos ayudaran a venderlos allá en Shanghai”.
A renglón seguido, el presidente Petro afirmó que de esta manera los ríos del Pacífico podrían revivir y la selva con más biodiversidad por metro cuadrado del mundo podría existir en beneficio de toda la humanidad.