Resumen
La disminución del caudal del río Magdalena en Puerto Wilches, Santander, ha dejado a la vista grandes playas, afectando las actividades económicas y sociales. La escasez de lluvias ha provocado una reducción significativa en la pesca, amenazando los medios de vida locales y la navegación fluvial.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La alarmante disminución del caudal del río Magdalena en Puerto Wilches, Santander, ha dejado a la vista grandes playas en lo que antes eran aguas profundas, generando preocupación en la población y las autoridades locales. El alcalde del municipio, José Elías Muñoz, confirmó que la escasez de lluvias en la región alta donde nace el afluente ha llevado al río a su nivel más bajo en años.
"Aunque hemos registrado algunas lluvias esporádicas, no son suficientes para aumentar el caudal. La falta de agua está afectando seriamente nuestras actividades económicas y sociales", declaró el alcalde. La situación es crítica, ya que la continua disminución del caudal no solo altera el paisaje natural, sino que también podría interrumpir la navegación de embarcaciones que transitan por esta zona de Santander, vital para el comercio y el transporte fluvial.
La aparición de estas playas naturales ha comenzado a cambiar el ritmo de vida en Puerto Wilches. Los pescadores, uno de los sectores más golpeados por esta crisis, han visto cómo la falta de agua ha reducido considerablemente la cantidad de peces, que migran hacia zonas con mayor profundidad. Para muchas familias que dependen de la pesca, esta situación representa una amenaza para su sustento.
"Llevamos semanas viendo cómo disminuye el agua y los peces ya no están. Nos preocupa mucho porque de esto vivimos", comentó Javier Rodríguez, un pescador de la zona. Al igual que él, decenas de habitantes han expresado su temor ante el impacto económico que podría acarrear esta sequía prolongada.
Las autoridades locales hacen un llamado al Gobierno Nacional y a los organismos ambientales para que se implementen medidas de apoyo y prevención ante el fenómeno. De continuar esta situación, no solo la economía de Puerto Wilches se vería afectada, sino también la biodiversidad y la estabilidad del ecosistema fluvial.
