¿Qué pasa cuando muere un Papa? ‘Cónclave’ lo muestra sin censura

Durante la madrugada de este 21 de abril, el mundo despertó con la noticia del fallecimiento del Papa Francisco I, líder de la Iglesia Católica desde 2013. Jorge Mario Bergoglio, como fue bautizado en su natal Buenos Aires, murió tras meses de quebrantos de salud que, aunque le permitieron participar en algunas actividades durante Semana Santa, finalmente terminaron por vencer su resistencia física.

La noticia fue confirmada por el cardenal Kevin Ferrell, camarlengo de la Santa Sede, quien expresó en un comunicado: “Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito y misericordioso amor de Dios”.

Con su partida, se abre oficialmente el proceso del cónclave, una de las tradiciones más herméticas y solemnes de la Iglesia Católica. Este proceso, reservado exclusivamente para los cardenales menores de 80 años, se lleva a cabo dentro de los muros del Vaticano y culmina con la elección del nuevo sumo pontífice. Una tradición milenaria que, curiosamente, ha sido retratada con notable realismo en la reciente producción cinematográfica ‘Cónclave’, dirigida por Edward Berger.

Un largometraje que anticipó la realidad

Estrenada en 2024 y ganadora del Oscar a mejor guion adaptado, Cónclave está basada en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016. La cinta, aunque ficticia, se inspiró en hechos reales y muestra con profundidad los rituales, tensiones y juegos de poder que se gestan durante la elección de un nuevo Papa. Con las actuaciones estelares de Ralph Fiennes, Stanley Tucci y John Lithgow, el filme se adentra en la vida de los cardenales encerrados en la Capilla Sixtina, recreando la intensidad de las deliberaciones y la carga simbólica que conlleva cada papeleta depositada en la urna.

La película también destaca por la inclusión de Isabella Rossellini como la madre superiora de las monjas que atienden a los cardenales durante el encierro, mostrando la división de funciones y el papel secundario que históricamente han tenido las mujeres dentro de esta elección.

Aunque las cámaras de cine tienen estrictamente prohibido filmar en lugares sagrados como la Capilla Sixtina, el equipo de producción de Cónclave logró un acceso privilegiado al Vaticano para fines de investigación. El guionista Peter Straughan explicó en entrevista con USA Today: “Nos dieron un recorrido privado por el Vaticano, y en realidad fueron bastante acogedores, bastante serviciales. Es un mundo fascinante y teatral, por lo que quieres que esos detalles sean precisos”.

Gracias a esta documentación detallada, el equipo logró construir escenarios casi idénticos a los originales, permitiendo que la audiencia sienta que está presenciando desde dentro uno de los secretos mejor guardados del catolicismo.

Históricamente, el cónclave ha evolucionado a lo largo de los siglos. Desde el siglo XI, sólo los cardenales obispos tienen derecho a votar, tras una reforma impulsada por el Papa Nicolás II para evitar la injerencia de la aristocracia romana. En 1179 se estableció que para ser electo, el futuro Papa debe obtener una mayoría de dos tercios.

A partir del pontificado de Pablo VI, se fijó en 120 el número máximo de cardenales con capacidad de voto, y se estableció un límite de edad de 80 años. Actualmente, existen 222 cardenales en todo el mundo, pero sólo 120 de ellos cumplen con los requisitos para participar en la votación.

El proceso se inicia entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa, tiempo establecido desde 1922 para permitir que los cardenales lleguen a Roma desde sus respectivos países. Durante el cónclave, los purpurados se encierran en la Capilla Sixtina, sin contacto con el exterior, y realizan hasta cuatro votaciones diarias. Si no se alcanza una decisión en tres días, se establece una jornada de oración antes de reanudar las votaciones.

La regla dicta que, si tras siete ciclos completos aún no hay Papa, se procede a una segunda vuelta entre los dos candidatos con mayor número de votos. Este mecanismo, aunque no abordado en el filme, es parte crucial del procedimiento.

Cuando la realidad supera a la ficción

La película Cónclave culmina con la elección de un Papa inesperado, un giro dramático que, según muchos críticos, refleja la incertidumbre y tensión que rodea siempre este momento. En la vida real, sin embargo, el mundo está ahora a la espera de un nuevo sucesor de Pedro, en un contexto eclesiástico lleno de retos: escándalos internos, pérdida de fieles en varias regiones del mundo, y un creciente cuestionamiento sobre la apertura doctrinal del Vaticano.

Mientras se concreta el próximo cónclave, la película sirve como una ventana privilegiada para comprender un proceso rodeado de silencio, tradición y decisiones que afectan a millones de creyentes.

La película se encuentra disponible en la plataforma de Amazon Prime Video en algunas regiones del mundo. En países como España, aún permanece en cartelera en varias salas de cine.