¿Quién era realmente Gabo? Colombia abre exposición del Nobel más querido

La figura literaria más universal de Colombia ha vuelto al lugar donde, según él mismo escribió, buscaba refugio entre partituras y libros durante su juventud en Bogotá. Desde este miércoles, la Biblioteca Nacional de Colombia es el epicentro de la memoria viva de Gabriel García Márquez, con la inauguración de la exposición “Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo”, una muestra monumental que recorre los pasos, los objetos y las palabras del Premio Nobel de Literatura de 1982.

La exposición, abierta al público hasta el 2 de agosto, presenta más de 450 objetos que permiten comprender la dimensión humana, creativa y política del autor de Cien años de soledad. Entre manuscritos, pasaportes, cartas, retratos, videos, revistas, dibujos de la infancia y las icónicas máquinas de escribir, se construye un relato que va mucho más allá del mito.

La mayoría de los objetos fueron cedidos por el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas en Austin, EE.UU., custodio oficial del archivo de García Márquez. En la ceremonia inaugural, el director de la institución, Stephen Ennis, afirmó que Gabo “universalizó la tierra de su natal Aracataca y al hacerlo se convirtió en ciudadano de una república de letras más grande que cualquier frontera”.

Un autor local con resonancia universal

El curador de la muestra, el historiador español Álvaro Santana Acuña, explicó que cada una de las siete secciones de la exposición busca “sorprender al visitante” y permitirle comprender cómo un joven costeño, nacido en Aracataca en 1927, llegó a convertirse en uno de los escritores más influyentes del siglo XX.

“Muchas personas conocen a Gabo sin haberlo leído: lo han visto en un billete, en murales, en calles o plazas. Es un ícono popular tanto como literario”, señaló Santana.

Yannai Kadamani, ministra de las Culturas, afirmó en su intervención: “La dimensión global de García Márquez no opaca, sino que enriquece su identidad local. La exposición evidencia cómo su narrativa está profundamente arraigada en su Caribe natal, en su idiosincrasia, en lo que somos”.

Jaime Abello, director de la Fundación Gabo, recordó que esta es una versión ampliada de la muestra que fue inaugurada en Austin en 2020, pero que se vio afectada por la pandemia. Luego, tuvo una segunda vida en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México. “Ahora, por fin, esta exposición está donde debía estar: en Colombia”, afirmó.

Abello destacó que la vida y obra de García Márquez no puede entenderse sin su pasión por el periodismo y el cine. La exposición permite ver cómo el cronista y el narrador coexistían en un mismo cuerpo. “Aquí ustedes verán la historia del máximo autor que nuestro país ha dado. Este hombre siempre mantuvo una conexión fundamental con su patria”.

La directora de la Biblioteca Nacional, Adriana Martínez Villalba, recordó con emoción que García Márquez describió este espacio como un “refugio” durante sus años como estudiante. “Recibir de vuelta a un antiguo usuario de esta biblioteca es un honor inmenso”, expresó.

La exposición no solo busca celebrar el legado de Gabo, sino también abrir nuevas ventanas a la interpretación de su obra. Como bien lo expresó Martínez: “Es un espacio para propiciar nuevas miradas y formas de encontrar, desde el pasado, los hilos que tejieron una de las literaturas más descomunales que nos ha dejado el siglo XX”.