Resumen
Estos narco-guerrilleros, que se negaron a participar de los procesos de paz de gobiernos anteriores, quieren aprovechar el momento de confusión social y política del país, para seguir sometiendo a las comunidades campesinas.
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El gobierno nacional anunció que las fuerzas militares ingresarán al Cañón del Micay para poner fin a la economía de guerra que han creado las disidencias de las FARC al mando de alias 'Iván Mordisco', que se han convertido en mercenarios al servicio del narcotráfico y pretenden ejercer dominio territorial en las zonas cocaleras del país.
Estos narco-guerrilleros, que se negaron a participar de los procesos de paz de gobiernos anteriores, quieren aprovechar el momento de confusión social y política del país, para seguir sometiendo a las comunidades campesinas, muchas de las cuales han sido desarraigadas de su territorio y han cometido múltiples asesinatos, aprovechando las políticas de paz del gobierno nacional.
El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, durante la graduación de veinticinco nuevos brigadieres generales de las fuerzas militares y de policía, ordenó aplastar a los terroristas de las disidencias de las FARC, disponiendo de inmediato el regreso de las tropas al Cañón del Micay, el principal santuario de las disidencias de las FARC, que deberán someterse a las políticas de ‘Paz’ trazadas por el gobierno nacional, ‘porque no son guerrilleros sino narcotraficantes’.
