Ríos bloqueados y temor en Chocó: ELN lanzó paro armado de 72 horas
Resumen
El Frente de Guerra Occidental del ELN ha anunciado un paro armado de 72 horas en Chocó, para proteger a la población de enfrentamientos con paramilitares. La medida afecta corredores fluviales clave para el narcotráfico, generando alarma y respuestas institucionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció la imposición de un paro armado de 72 horas en el departamento de Chocó, restringiendo la movilidad desde el mediodía de este viernes 2 de mayo hasta la madrugada del lunes 5 de mayo de 2025. Según un comunicado del grupo insurgente, la medida busca “proteger a la población civil” de los enfrentamientos con estructuras paramilitares que operan en la región, en especial en torno a las rutas del narcotráfico.
El anuncio afecta principalmente los corredores fluviales del río Baudó y sus afluentes, zonas que han sido escenario de recientes choques entre el ELN y un grupo armado liderado por alias “Piernas Limpias”. El ELN denunció que los paramilitares han instalado rutas de tráfico de drogas que atraviesan el medio y alto Baudó, utilizando los ríos Cogucho y Chorí, en el municipio de Nuquí, como puntos estratégicos para el almacenamiento y transporte de estupefacientes hacia el Pacífico colombiano.
El panfleto distribuido por la guerrilla también denunció abusos cometidos por estas estructuras contra las comunidades locales, especialmente en áreas como Platanares, Puesto Indio, Santa María de Condoto y Cristiano. El ELN advirtió que los enfrentamientos en curso involucran a aproximadamente 400 hombres y acusan a alias “Piernas Limpias” de liderar los intentos por consolidar la ruta narco en la región.
Respuesta institucional
La gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba, encabezó un consejo extraordinario de seguridad para evaluar el impacto del anuncio y coordinar la respuesta institucional. Según explicó la mandataria, se han desplegado medidas para proteger a la población y se mantienen alertas humanitarias ante posibles desplazamientos o afectaciones derivadas de esta nueva escalada de violencia.
“Estamos en permanente coordinación con la Armada de Colombia, la Fuerza Naval del Pacífico, el Ejército y la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los chocoanos y asegurar el control fluvial y marítimo en esta zona crítica”, indicó Córdoba, quien ha reiterado en distintas ocasiones las denuncias sobre violaciones de derechos humanos y el clima de miedo instaurado por los grupos armados ilegales.
El anuncio del paro armado se conoció apenas unos días después del secuestro de Arnold Alexander Rincón, director de la Corporación para el Desarrollo del Chocó (Codechocó), quien fue interceptado por hombres armados el pasado 26 de abril en la vía entre Quibdó e Istmina. Hasta la fecha, ningún grupo ha asumido la autoría del secuestro.
Organizaciones sociales y de derechos humanos han reiterado su llamado urgente al Estado para implementar estrategias de protección integral que prioricen a las comunidades más vulnerables, particularmente en departamentos como Chocó, donde el conflicto armado sigue dejando profundas cicatrices.
