Resumen
Una grave contaminación de las fuentes hídricas que rodean el municipio de Cimitarra, Santander, se produjo tras la rotura de un tubo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Autoridades trabajan a tope para controlar emergencia
Los grupos ilegales continúan con el robo de combustibles e hidrocarburos, otro de los negocios rentables que más dividendos produce, sin importarles el enorme daño que le causan al medioambiente.
Una grave contaminación de las fuentes hídricas que rodean el municipio de Cimitarra, Santander, se produjo tras la rotura de un tubo de conducción de hidrocarburos debido a al intento de instalar una válvula ilegal para robar los combustibles.
El intento de los criminales se salió de control y el combustible se derramó de forma incontrolada y contaminó las fuentes hídricas, en especial el río de donde se toma el agua para potabilizarla en el acueducto de Cimitarra y surtir a los habitantes del municipio.
Una vez conocido este percance, desde la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander, OGRD, se confirmó que el derrame de nafta, que afectó la vereda La Toroba en Cimitarra, fue ocasionado por delincuentes que intentaron instalar una válvula clandestina en el tubo conductor.
El vertido de nafta, que tuvo lugar este lunes festivo, causó daños ambientales significativos en la zona, en especial en las aguas, la flora y fauna circundantes.
Piden mayor vigilancia
Esta situación provocó que unas 50.000 mil personas que reciben el servicio de agua potable del acueducto municipal se queden sin el servicio, mientras se adelantan los trabajos de recuperación y limpieza de las fuentes afectadas.
Unidades del Ejército Nacional colaboran en las tareas de asegurar la zona y brindar protección a las cuadrillas de operarios que entran a trabajar y reestablecer el tubo que fue perforado, entretanto, las autoridades han iniciado una investigación para determinar quiénes están detrás de la instalación clandestina de la válvula.
Así mismo, los habitantes de la vereda La Toroba han expresado su preocupación no sólo por los daños ambientales, sino también por los fuertes olores que persisten en la zona y solicitan que se presente una vigilancia constante, porque se puede presentar una tragedia.
