Resumen
Un atentado en Moscú ha dejado 133 muertos, incluyendo tres niños, y 152 heridos. La tragedia, atribuida al Estado Islámico, es el peor acto terrorista que Rusia ha sufrido en dos décadas. Hasta ahora 11 personas han sido detenidas en relación con el ataque.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Rusia enfrenta un día de duelo tras el devastador atentado que cobró la vida de 133 personas en Moscú. Equipos de rescate se afanan en retirar escombros y apagar incendios en el vestíbulo de la sala de conciertos Crocus City Hall.
Según las autoridades, el saldo del ataque terrorista se eleva a 133 muertos, incluyendo tres niños, y 152 heridos, la mayoría de ellos hospitalizados, con alrededor de medio centenar en estado grave.
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Desde las primeras horas de la mañana, los habitantes de Moscú acuden al lugar del atentado en Krasnogorsk, ubicado a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad, para rendir homenaje a las víctimas. Un memorial espontáneo ha surgido en los alrededores del edificio de la sala de conciertos, donde los ciudadanos depositan ramos de flores rojas y claveles en memoria de los fallecidos.
Este domingo, las banderas en las instituciones oficiales rusas y en sus embajadas en el extranjero ondearán a media asta en señal de duelo, mientras que se han cancelado actividades culturales y de ocio en todo el país.
El ataque en Crocus City Hall, atribuido al Estado Islámico, representa el peor acto terrorista sufrido por Rusia en dos décadas, desde la masacre de Beslán en 2004. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido que todos los responsables del crimen recibirán un castigo merecido.
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Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han detenido a once personas relacionadas con el ataque, cuatro de las cuales participaron directamente en la masacre, según las autoridades.
En los medios y redes sociales rusos, se comparten testimonios de las víctimas narrados por sus seres queridos, así como imágenes capturadas por sobrevivientes desde el interior de la sala de conciertos durante el ataque, que tomó por sorpresa a los asistentes al concierto del grupo Piknik. Según fuentes oficiales, se habían agotado más de 6.000 entradas para el concierto de ese grupo el día del ataque.
