Se acabó la pesadilla : Bogotá levanta el racionamiento de agua

A partir de las 8:00 a. m. del sábado 12 de abril de 2025, el racionamiento de agua en Bogotá será historia. Así lo anunció el alcalde Carlos Fernando Galán, quien confirmó el levantamiento definitivo de esta medida adoptada hace un año en respuesta a lo que calificó como “la crisis de agua más grave en la historia de la ciudad”. El anuncio se dio durante la entrega del balance oficial, acompañado por Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).

Galán explicó que la decisión se tomó tras comprobar dos factores clave: el inicio del nuevo año hidrológico y un aumento sostenido en los niveles de los embalses, que superan los registros del año anterior. “Teníamos que estar completamente seguros de que no íbamos a tener que volver a implementar el racionamiento. Por eso esperábamos ver una tendencia clara y consistente de recuperación en el sistema Chingaza”, afirmó.

El comportamiento de los embalses respalda esta determinación. En abril de 2024, el nivel del sistema Chingaza estaba en 16,52%, mientras que para abril de 2025 alcanzó el 40,80%. Además, en el embalse de Chuza se almacenaron 79.660.000 metros cúbicos, equivalentes al 87,9% del promedio histórico del mes. Las lluvias jugaron un papel decisivo: en marzo y abril se acumuló un 23% más de precipitaciones de lo habitual, lo que favoreció el proceso de recuperación hídrica.

Otro dato relevante presentado por la EAAB fue la reducción del consumo promedio de agua en la ciudad, que bajó de 17,72 metros cúbicos por segundo a 16,24. Ese ahorro representa cerca de 46,5 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale a más de 18.600 piscinas olímpicas. Para Galán, esta cifra refleja un cambio de comportamiento ciudadano que fue crucial en la superación de la emergencia.

Durante una entrevista con Blu Radio, el mandatario capitalino aprovechó para agradecer el compromiso de los bogotanos durante estos meses de restricción. “Sabemos que fue un año difícil, pero gracias a la colaboración y a los hábitos de ahorro que adoptamos, pudimos superar esta situación”, reconoció. No obstante, hizo un llamado a no bajar la guardia y mantener una conciencia responsable sobre el uso del recurso hídrico.

El alcalde también destacó las inversiones técnicas realizadas para optimizar el sistema de abastecimiento, como la ampliación de la capacidad en la planta de Tibitoc, que ahora puede traer hasta 8 millones de metros cúbicos de agua a la ciudad, el doble de lo que lograba hace un año. Esta ampliación permitió reducir la presión sobre el sistema Chingaza y contribuir al equilibrio del suministro.

Según explicó Galán, la ciudad ha superado los 34 ciclos de racionamiento implementados desde abril de 2024, y las condiciones actuales garantizan el abastecimiento durante todo el año hidrológico, que se extiende hasta marzo de 2026. “Ya no se trata de levantar la medida por unos días o meses. Tenemos suficiente agua para garantizar la continuidad del servicio en el mediano plazo”, aseguró.

El balance positivo presentado por la Alcaldía es el resultado de una suma de esfuerzos institucionales y ciudadanos. Aun así, el reto ahora es construir sobre lo aprendido e implementar políticas sostenibles que eviten futuras crisis. “Debemos seguir trabajando en reducir el consumo y aplicar soluciones estructurales de largo plazo”, concluyó el alcalde, señalando que este momento marca un punto de inflexión en la relación de Bogotá con sus fuentes hídricas.