Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El fenómeno de El Niño no ha empezado con todo el rigor que se anunció por parte del Ideam en Colombia y ya varias regiones sufren fuertes sequías que han afectado a los embalses y, con ello, a la generación de energía eléctrica en el territorio colombiano.
Esto ha sido aprovechado por las empresas generadoras de energía eléctrica para subir de forma desmesurada las tarifas, que en algunos casos como en la Costa Atlántica, llegan al veinte por ciento de incremento con el prejuicio para el bolsillo de los más necesitados.
Ante esa situación surgen muchísimas dudas porque desde el Gobierno nacional se recalca que no hay peligro de racionamientos de electricidad en Colombia o de un apagón producto del desabastecimiento que anuncian las electrificadoras, con ecos catastróficos.
La privatización de las empresas de servicios públicos en el país es el peor mal que nos ha caído a los colombianos, porque los privados, de forma soterrada pero efectiva, elevan los precios del kilovatio y en cada factura mensual le suben entre seiscientos a mil pesos.
Esa forma ‘elegante’ de llenarse los bolsillos a costa del pueblo colombiano no es revisada, fiscalizada o denunciada por nadie. Los entes de control se hacen los desentendidos y su inoperancia es tan enorme que hasta salen a decir que mil pesos más en el recibo de la energía, del agua, del internet o de la línea celular, no le hacen daño a nadie.
La pregunta obligada es ¿a dónde van a parar esos multimillonarios recursos que acumulan al meterle la mano de forma descarada a los colombianos? No hay razón de justificar que seiscientos o mil pesos de más no empobrecen a nadie, porque si sumamos el volumen de los millones de compatriotas que pagamos servicios públicos esas ‘monedas’ suman cifras enormes que engordan las arcas de unos pocos.
Ese robo descarado no tiene control alguno y esas empresas son las primeras en salir a vociferar que se avecina una crisis energética sin precedentes en Colombia, agarrados del fenómeno climático de El Niño, con lo cual justifican alzas presentes y futura en la energía eléctrica.
Algunos señalan que tienen pérdidas incalculables por los robos de energía y que han tenido que pagar más para comprar energía que luego revenden a los hogares, empresas, industrias y demás dinámicas de la economía nacional con alzas disimuladas, mes a mes.
Queda en el aire un tufillo a que esa cacareada crisis energética, la cual se ha subrayado y magnificado desde algunos medios informativos pertenecientes a empresas relacionadas con la industria de generación de energía eléctrica, puede ser intencional, sólo con el propósito de generar el caos del cual salen gananciosos con cara o sello.
A toda esta magnificada crisis energética existente en la mente de los oportunistas, se suma el vació institucional que se ha producido en la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, que se quedó sin comisionados y es por eso que se han presentado todo tipo de abusos con los aumentos tarifarios de la energía.
Es por esto que esa renuncia intempestiva y en masa de los comisionados de la CREG y el no tener los nombramientos con premura, también puede ser interpretada como intensional.