Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El buen ejecutivo, no es aquel que entra a la oficina a las 7 am, lleva su lonchera para apartar diez minutos y tomarse su medio almuerzo y sigue hasta las 9 o 10 de la noche removiendo papeles y hasta echando pico y pala cuando son ingenieros u organizando un archivo cuando son de ciencias económicas, lo mismo que también buscando qué ley aplicar para rebajar las cesantías a la clase trabajadora en el caso de muchos abogados.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que no debe hacer el ejecutivo. Este señor “no debe hacer cosas”, debe mirar los planes y programas que tiene la empresa y direccionar las tareas sobre los inmediatos colaboradores que si son los que asumen funciones y hacen tareas.
He conocido muchos casos, en donde la apreciación de los trabajadores de una empresa, es que el gerente es un “vago”, porque entra a las 9 am y se retira a medio día para entrar luego a las 3 pm y volar de su oficina a las 6 pm, pero no miran, que los resultados económicos y sociales son de un cumplimiento por encima del cien por ciento.
Este ejecutivo lleva su empresa en su cabeza como saber la fecha de nacimiento de sus seis hijos y saber cuales son mujeres, cuales son hombres y, por estar en lo moderno, saber de los que pertenecen a los no binarios. Para ello, no necesita, estar mirando todos los días las cedulas de sus descendientes, y lo mismo pasa en donde no se debe estar contando todos los días las unidades de inventario para llevar el control de sus negocios, cuando existen métodos de autocontrol, como son los kardex de inventarios llevados por partida doble.
No se trata de “mamar gallo” y no ir a la empresa. Se consigna que debe ser un conocedor de su compañía de negocios en donde de acuerdo al tamaño de ella, pueda saber como reman ese barco de compraventas, todos los maestres, contramaestres técnicos, carpinteros, veleros y en general todos los marineros que tienen todos ellos el carácter de ser gerentes de cada una de sus labores, para llegar a buen puerto al cierre de cada año.
Es pues, el principio de la delegación de funciones, sin que ello implique delegar responsabilidades, porque ser el ejecutivo mayor, llámese gerente o presidente o administrador, lleva consigo ser el operador o gran capitán que sobre sus hombros lleva lo bueno o lo malo de su institución. Si usted tiene la capacidad de hacer que los demás trabajen con eficacia, alto rendimiento, vivan felices en su recinto empresarial y por tanto su familia como la de ellos, lleven un alto grado de buenas esperanzas y realizaciones, entonces eres el ejecutivo eficaz, en donde no se necesita tener rejos para dirigir, sino habilidades del concepto del factor humano, que implica un gran amor hacia todo el ente constituido, incluyendo lo mineral, vegetal, humano y gloria celestial.
*Contador Público. Asesor empresarial. jcaicedosolano@gmail.com
