Resumen
Aunque aún no se puede determinar con certeza si y dónde el magma podría alcanzar la superficie, las autoridades han declarado el estado de emergencia en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La tensión se apodera de la pequeña localidad pesquera de Grindavik, en el suroeste de Islandia, después de la evacuación de sus 3,400 habitantes debido al aumento de la actividad sísmica y el desplazamiento de magma bajo la superficie. La Oficina Meteorológica de Islandia ha declarado que un corredor de magma se extiende bajo la ciudad, generando preocupaciones sobre una inminente erupción volcánica.
La decisión de evacuar Grindavik se tomó luego de que la actividad sísmica se trasladara al sur, hacia la localidad, y los análisis indicaran la presencia de magma a profundidades peligrosas. Aunque aún no se puede determinar con certeza si y dónde el magma podría alcanzar la superficie, las autoridades han declarado el estado de emergencia en la región.
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La evacuación, que se llevó a cabo el sábado, se produce después de más de dos semanas de cientos de pequeños temblores que remecieron la región, alcanzando un punto crítico con un sismo de magnitud 4.8 el jueves pasado. Este evento obligó al cierre temporal del famoso balneario geotérmico Laguna Azul.
La preocupación por una posible erupción volcánica también ha llevado a las autoridades a activar una alerta de aviación en nivel naranja, indicando un riesgo incrementado. Las erupciones volcánicas en Islandia tienen un historial de afectar el tráfico aéreo, como sucedió en 2010, cuando una gran erupción trastocó las rutas entre Europa y Norteamérica, costando a las aerolíneas más de 3.000 millones de dólares y cancelando más de 100,000 vuelos.
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El profesor de geología Pall Einarrson explica que la actividad sísmica comenzó al norte de Grindavik, donde se encuentran cráteres con 2,000 años de antigüedad. El corredor de magma, de aproximadamente 10 kilómetros de longitud, se ha extendido, pasando bajo la zona urbana y avanzando hacia el mar.
La población evacuada tuvo la oportunidad de regresar brevemente a sus hogares el lunes para recuperar pertenencias, pero el desplazamiento del magma ya ha causado grietas en carreteras y edificios, revelando los daños potenciales de la intensa actividad sísmica.
Con 33 sistemas volcánicos activos en Islandia, el gobierno ha declarado el estado de emergenciay ordenado evacuaciones obligatorias, mientras se habilitan refugios de emergencia y centros de ayuda en localidades vecinas. Los residentes se enfrentan a la incertidumbre, ya que la fisura que mide aproximadamente 15 km podría desencadenar una erupción en cualquier lugar, según Vidir Reynisson, responsable de protección civil y gestión de situaciones de emergencia en Islandia.
