Resumen
Las tierras y actividades de minería en Soto Norte, Santander, enfrentan prohibiciones y despojo debido a decisiones del gobierno y ambientalistas. La exministra Susana Muhamad fue clave en estas restricciones, enfrentando críticas por sus medidas ambientales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Siguiendo las instrucciones del presidente de la república y de un grupo de ambientalistas santandereanos que se oponen al desarrollo de la minería, quedaron abandonadas las minas de oro, plata, cobre y coltán en el departamento de Santander, porque la saliente ministra del medio ambiente Susana Muhamad, vino a despojarlos de sus tierras y a prohibirles la siembra de productos agrícolas como el maíz, el frijol, la arveja, la papa y otros productos de la agricultura regional.
En otras palabras, los campesinos y mineros ancestrales de la provincia de Soto Norte fueron condenados al despojo de sus tierras, especialmente en los municipios de Vetas, California, Suratá, Charta y Matanza. El daño que le hizo la ministra Susana Muhamad a la minería, enmarca dentro de las prohibiciones y restricciones que ha practicado el actual gobierno desde la noche en que Gustavo Petro recibió la banda presidencial.
En las regiones campesinas de la provincia de Soto Norte han querido prohibir hasta la vaca lechera y las gallinas porque son contaminantes de las estancias campesinas, donde llevan quinientos años explotando los sedimentos de oro y plata, cobre y otros minerales, que la madre naturaleza puso al servicio de la minería en este departamento.
La señora Muhamad, cuya figura extremista hemos padecido en Colombiafue la primera en renunciar a su cargo, luego que el presidente Petro le hubiera pagado a su alzafuelle, el exsenador Armando Benedetti el precio de su silencio por las cuantiosas sumas de dinero que recibieron de los contrabandistas y de los jefes de grupos armados ilegales para comprar las elecciones presidenciales.
La ministra advirtió que Benedetti es un delincuente que tiene quince procesos penales en distintos escenarios de la vida judicial del país y uno de ellos por violencia intrafamiliar durante un viaje de turismo por Europa. Si bien es cierto, la alta funcionaria ha pertenecido al grupo político que lidera el presidente Gustavo Petro, también es cierto que la ministra Susana Muhamad hizo pública la carta que radicó ante el Dapre presentando su renuncia irrevocable a la dirección de la cartera de Ambiente, despacho al que había llegado en representación del proceso político del Pacto Histórico.
Muhamad le recordó a Petro que su retiro se debe a la incomodidad suscitada por la llegada de Armando Benedetti a la jefatura de despacho de la Casa de Nariño, un malestar que dejó claro desde el consejo de ministros del 4 de febrero, que fue transmitido por televisión nacional y en el que la exfuncionaria aseguró que no podía estar sentada a la misma mesa que Benedetti.
El señor gobernador de Santander, Mayor General Juvenal Díaz Mateus, dijo con razón que esta señora Muhamad, como muchas otras que hacen parte del séquito presidencial, le han hecho mucho daño al departamento y al país con posiciones radicales sobre la delimitación de la zona de páramo en la cordillera de Santurbán.
Es increíble que al comienzo del actual gobierno hubo una ministra de minas que desconocía su oficio, porque se había graduado como psicóloga y la sicología nada tiene que ver con la minería, ni con la industria petrolera, que también la han destruido. Estamos en un país donde las personas que no tienen el ‘sentido común’ para defender a los mineros ancestrales, que han padecido las consecuencias de la improvisación, han hecho mas daños que un gato en una cristalería’.
