Resumen
Un motociclista involuntario ayudó al escape de un asesino tras el homicidio de Hernán Franco en Bogotá. Bajo amenaza de muerte, fue forzado a eludir a las autoridades e ignorar semáforos, antes de ser liberado en un barrio concurrido.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En una escena que pareciera extraída de un guion cinematográfico, un motociclista se convirtió en el involuntario cómplice de la fuga de un sicario tras el asesinato del auditor Hernán Franco. El homicida, con capucha y tapabocas, abordó al ciudadano empuñando un arma plateada con silenciador negro, la misma que apenas segundos atrás había segado la vida de Franco en las inmediaciones del Parque de la 93, en Bogotá.
"Arranque o lo mato", fue la amenaza que resonó en los oídos del motociclista, quien en ese momento se dirigía a su lugar de trabajo. Mientras esperaba en un semáforo, se halló en medio de un caos desatado por varios hombres que perseguían al ahora pasajero forzado de su moto.
En una narrativa escalofriante, el hombre relató cómo su rutinario trayecto se vio alterado por la presencia del criminal, quien se encontró sin medio de escape tras un fallido intento de huida en una motocicleta junto a un cómplice. Fue entonces cuando el sicario, desprovisto de casco, lo obligó a transitar por la Autopista Norte, intentando eludir las autoridades bajo la amenaza continua del arma.
Con la constante sensación del frío metal en su espalda y siguiendo las indicaciones del asesino, el motociclista fue instruido a ignorar semáforos y a tejer peligrosamente entre los carriles, en un esfuerzo por evitar ser detenidos. El sicario, incluso, interrogó sobre la ubicación de La Sevillana, mientras se dirigían hacia el norte de la capital colombiana.
El azaroso periplo terminó cuando, cerca de la calle 170, el criminal instruyó al motociclista a desviarse hacia un parque repleto de gente. Después de recorrer la Autopista Norte en un estado constante de ansiedad, el motorista fue obligado a penetrar las calles de un barrio cercano a un CAI, donde finalmente pudo deshacerse de su indeseable acompañante.
El testimonio del motociclista muestra un angustiante incidente que reflejaría cualquier producción de suspenso, revelando los momentos de terror vividos al ser amenazado y utilizado como instrumento de escape en un acto criminal que conmociona a la ciudad.