Resumen
Esta emergencia, de acuerdo con los reportes de las autoridades, no produjo lesiones en personas ni pérdida de vidas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El terreno sigue moviéndose, los desprendimientos son constantes, las grietas cada vez más grandes y, así mismo, crece la incertidumbre para unas 250 familias que habitan en el entorno donde se ha presentado la catástrofe que destruyó por completo un sector de la carretera entre Bucaramanga y Barrancabermeja, zona conocida como Lisboa.
Y no es para menos, la falla geológica que atraviesa esa zona ha empezado a manifestarse con movimientos de masas, en grandes proporciones y se ha destruido todo lo que había en la superficie, en una extensión superior a los 300 metros y se teme que el agrietamiento de la tierra se presente en mayores proporciones, debido a la inestabilidad del terreno.
Según los expertos de la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander, técnicos del Invías y demás profesionales en la zona, se presentan hundimientos y fracturación del pavimento en otros puntos de la carretera en el kilómetro 42+588, entre Brisas y Lisboa, en donde se produjo la emergencia desde este domingo.
La crítica situación se agudiza porque en este sector, debido a los daños producidos pro la emergencia, no hay servicio de energía, tampoco de agua potable, situación que obligó a los comerciantes a cerrar sus negocios.
Se anunció la evacuación inmediata de 16 familias que habitan espacios muy cercanos a las fractura del terreno y, para evitar aluna tragedia de marca mayor, se hizo nesesario sacarlas del peligro y rehubicarlas.
Esta emergencia, de acuerdo con los reportes de las autoridades, no produjo lesiones en personas ni pérdida de vidas por lo que se hace urgente el definir cómo se va a tender a las más de 250 familias residentes en este lugar y cual va a ser el plan a segur para recuperar este tramo de la vía Bucaramanga – Barrancabermeja.
