¿El próximo Atlantis? Una ciudad entera se desliza hacia el océano
Resumen
La península de Palos Verdes en California se desplaza rápidamente hacia el océano. El fenómeno es monitoreado por el JPL de la NASA, con 40 cm de avance en un mes. Fenómenos meteorológicos extremos y precipitaciones récord podrían estar acelerando su velocidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el sur de California, un fenómeno geológico ha encendido las alarmas entre científicos y autoridades locales. La península de Palos Verdes, ubicada en el condado de Los Ángeles, se está moviendo hacia el océano a una velocidad de 10 centímetros por semana, lo que ha generado preocupación por sus posibles consecuencias en la infraestructura y seguridad de la región.
El Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA ha estado monitoreando el fenómeno y confirmó que, en un mes, la península se desplazó 40 centímetros hacia el Pacífico. Este descubrimiento se logró gracias a estudios detallados con tecnología de radar aéreo, que permitieron mapear los cambios en el terreno y evaluar la progresión de los deslizamientos de tierra.
Uno de los factores que podría estar acelerando este deslizamiento es el impacto de fenómenos meteorológicos extremos. Las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Hilary en 2023 dejaron precipitaciones récord en la región, lo que pudo haber debilitado el terreno y aumentado la velocidad del desplazamiento.
A pesar de que los deslizamientos de tierra en Palos Verdes no son algo nuevo, los científicos han identificado un cambio significativo en la rapidez con la que está ocurriendo. Esto ha llevado a especulaciones sobre si el cambio climático y las precipitaciones extremas podrían estar influyendo en la situación.
Consecuencias y medidas preventivas
El desplazamiento de la península representa un riesgo para aproximadamente 65.000 residentes de las ciudades de Palos Verdes Estates, Rancho Palos Verdes, Rolling Hills y Rolling Hills Estates. Las autoridades locales han implementado restricciones en el desarrollo urbano y han evacuado zonas vulnerables, pero persiste la preocupación sobre si estas medidas serán suficientes.
En 2023, la carretera costera de la región fue cerrada temporalmente debido a la inestabilidad del terreno. Las autoridades continúan evaluando nuevas estrategias para mitigar el riesgo, aunque la aceleración del fenómeno dificulta el control de la situación.
A pesar de la preocupación generada por el desplazamiento de la península, los expertos han observado una leve desaceleración en la velocidad del deslizamiento en los últimos meses. No obstante, el monitoreo constante y la aplicación de medidas preventivas seguirán siendo clave para minimizar los riesgos.
