Espectáculo de sillas vacías con ausencia de candidatos conservadores a las ALCALDÍAS

Habíase convocado un encuentro de candidatos conservadores a las alcaldías del departamento para escuchar a dirigentes nacionales que habían prometido visitar esta región, para preservar la unidad que habían logrado los cofrades conservadores que colocaron en las últimas elecciones parlamentarias 127.400 votos, una cifra que hicieron posible las cuatro líneas del pensamiento político que habían logrado la resurrección de la colectividad en esta zona del país.

La emoción que habían despertado los correligionarios, con la caudalosa votación obtenida hace año y medio en esta zona del país para escoger congresistas y candidato presidencial, se vio truncada cuando por el correo de las comadres anunciaron una resolución dándole entierro de pobre al Directorio Departamental Conservador, que estaba realizando juiciosamente la tarea para seguir administrando la victoria. El ‘Florero de Llorente’ fue la candidatura a la alcaldía de Floridablanca, que la tenía asegurada el empresario y ex diputado conservador Jairo Mantilla Serrano, a quien el propio presidente de la Junta de Parlamentarios le había asegurado su respaldo.

No hubo ningún respeto ni reconocimiento a quienes representaban al conservatismo en la tradicional sede de la colectividad, porque la meta era arrasar con dos de los equipos políticos que habían hecho posible el espectacular triunfo de la colectividad en esta zona del país. Los dos parlamentarios elegidos en representación del partido conservador de Santander, con los votos aportados en los diferentes municipios, se convirtieron en verdugos y destruyeron la unidad conservadora de Santander, desatando una reacción en masa desde las diferentes provincias del departamento hasta la zona metropolitana de Bucaramanga, donde por esta razón las mayorías conservadoras han rechazado la ´disciplina para perros´, que pretende imponer el señor General Juvenal Díaz Mateus.

La conspiración liderada por el exparlamentario Iván Díaz Mateus, para atajar la elección de Jairo Mantilla Rueda como alcalde de Floridablanca y de Ángel Jesús Becerra Ayala como alcalde de Piedecuesta, terminó creando un ‘Movimiento de rebeldía conservadora’que encabeza el joven abogado Héctor Guillermo Mantilla Rueda,  que está movilizando gente de todos los partidos políticos y de todas las capas sociales, para ganar la gobernación de Santander y para devolverle majestad a la actividad política, que ha sido mancillada por quienes se atrevieron a violar los estatutos, que tienen fuerza de ley y que demuestran que el Directorio Nacional Conservador ha cesado en sus funciones y no existe sino una junta de parlamentarios que debe convocar la convención descentralizada para elegir las directivas nacionales, departamentales y municipales a través de una consulta popular.

Fueron muchos los errores que cometieron quienes se abrogaron el derecho de expedir los avales para los candidatos conservadores a las gobernaciones, las asambleas departamentales, las alcaldías y los concejos municipales, que será la junta de parlamentarios la encargada de convocar una consulta popular de orden nacional, para evitar que el partido conservador desaparezca. Cuando pase la tempestad de esta campaña electoral tendrá que convocarse la convención nacional, porque de lo contrario, el Partido Conservador Colombiano perderá la licencia de funcionamiento.