Juan Carlos Saavedra presente en Olímpicos de París

Santandereano es Juez de Voleibol Playa. Las oportunidades llegan a su debido momento y si bien su pueblo natal Onzaga, municipio de la provincia de Guanentá, no es cuna de grandes practicantes del voleibol, Juan Carlos Saavedra a recorrido un camino más que importante en este deporte creado el 9 de febrero de 1895 por William George Morgan.

Para este docente de las Unidades Tecnológicas de Santander -UTS-, y profesional en Cultura Física y Deportes de la Universidad Santo Tomas, el Voleibol y sobre todo el Voleibol playa es el complemento de su vida después de su familia. A su esposa y compañera, Mércia Lima la conoció gracias a sus labores como árbitro.

Y ahora luego de más de dos décadas como árbitro en la disciplina del Voleibol Playa, la Federación Internacional de este deporte – FIVB-, ha designado a Juan Carlos Saavedra, como árbitro internacional de en los próximos Juegos Olímpicos a realizarse en París entre el mes de julio y agosto del año en curso.

Tercera cita olímpica

Serán las terceras justas Olímpicas para este onzagueño, luego de las olimpiadas de Brasil y Tokio, que no olvida las tradiciones y gastronomía de su natal municipio. Le encanta el queso de hoja onzagueño, las ´chorotas´ y la mazamorra de maíz.

Todavía siente los nervios que se conjugan en alegría luego de recibir el llamado para la máxima cita deportiva del mundo, en la que solo 16 jueces de diferentes países tendrán la oportunidad de dictar justicia deportiva en el rectángulo de 16 metros de largo por 8 metros de ancho, con malla o red para los hombres colocada a una altura de 2,43 metros para los hombres y de 2,24 metros para las damas.

“Agradecido con Dios por esta nueva oportunidad… esto es el fruto de un trabajo hecho con mucho amor por este deporte, de estar en constante preparación, capacitación y estudio, en el que he contado con el apoyo de mi familia, el respaldo de la Federación y de las Unidades Tecnológicas de Santander”, comentó Juan Carlos Saavedra.

Ya son cinco lustros en el arbitraje y espera mantenerse hasta la edad de la jubilación deportiva, que para el ámbito internacional es los 55 años de edad. Es uno de los árbitros citados al evento con menor edad, lo que lo llena de mayor orgullo.