Resumen
Héctor Guillermo Mantilla Rueda, a sus veintinueve años de edad, habiendo sido el mejor alcalde que haya tenido Floridablanca, se levanta como el cóndor de los Andes sobre la cresta del Ecoparque del Santísimo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Una mente iluminada, sacada del seno de una familia conservadora muy respetable, logró a sus veintitrés años de edad, graduarse como abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana de Floridablanca. Como suele ocurrir dentro de la ortodoxia del Partido Conservador, hubo grandes maestros de la jurisprudencia que llenaron de gloria el universo intelectual de Colombia, algunos de ellos muy jóvenes como el ‘Tribuno de la Elocuencia’ penalista Manuel Serrano Blanco, natural de Zapatoca (Santander), que había obtenido las calificaciones más altas en la Universidad del Rosario, facultad de derecho que ha dado catorce (14) presidentes de la República. Un personaje que pronunciaba discursos en latín y que, a sus treinta años de edad, hubo de ocupar la vicepresidencia del senado de la república, junto al reconocido caudillo de las multitudes, Laureano Gómez Castro, por ser grandes oradores que sacudieron en hemiciclo del capitolio Nacional. Serrano Blanco fue, desde muy temprana edad, un erudito de la lengua castellana y uno de los grandes juristas que haya tenido Colombia.
Alguna vez, por cosas del destino, quisimos formar un líder nuevo del partido conservador de Santander y le asignamos la responsabilidad de organizar a sus correligionarios en los diferentes barrios de Floridablanca, donde miles de migrantes de las diferentes provincias de nuestro departamento, han fijado su residencia durante los últimos cincuenta años. Ese muchacho, que estudiaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Bolivariana, se llamaba Héctor Guillermo Mantilla Rueda. Era el presidente del directorio Conservador de Santander quien le asignaba esa tarea, realizada con entusiasmo, porque en esta colectividad avanzaba un relevo generacional.
Desde su temprana visión de los problemas que chocan contra la existencia humana, Mantilla había descubierto el camino para conquistar los más altos escenarios de la representación popular, creando desde la base popular el Movimiento RENACE FLORIDABLANCA, que surgió a la luz pública en el departamento de Santander como consecuencia de los primeros tropiezos que encontraba a la vuelta del camino y que lo llevaron a convertirse en el alcalde mas joven de su ciudad natal. En la segunda ciudad del área metropolitana, que es Floridablanca, hubo durante sus cuatro años de gobierno la mayor inversión en obras públicas, que han sido un ejemplo para el país.
Los intercambiadores viales que conectan a los barrios periféricos de Floridablanca, lo mismo que el nuevo carril de la autopista que conduce a Bucaramanga, se ejecutaron mediante transferencias de la nación para mejorar la movilidad y crear condiciones objetivas de comodidad para miles de familias de las diferentes regiones del departamento, que hoy cuentan con una sucursal de la Universidad Industrial de Santander, con el Campus Universitario de la Santo Tomás y que muy pronto tendrán una moderna sede administrativa en terrenos del antiguo Parque Recreacional, para seguir transformando esta ciudad, denominada ‘la capital del dulce’, donde funcionan dos de las mejores clínicas de especialistas que tiene Colombia.
Héctor Guillermo Mantilla Rueda, a sus veintinueve años de edad, habiendo sido el mejor alcalde que haya tenido Floridablanca, se levanta como el cóndor de los Andes sobre la cresta del Ecoparque del Santísimo, obra maestra del exgobernador Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo y de Carlos Fernando Sánchez Aguirre, acreditando un programa de gobierno, que contempla la seguridad real para los habitantes de todo el departamento de Santander y un gigantesco plan de obras públicas, incluyendo la construcción del TREN DE CERCANIAS, los CABLES AÉREOS para Morrorrico y La Cumbre para los municipios del área metropolitana, con financiación del gobierno nacional en un 70%, tal como lo señala la ley 2294 de 2012 (Plan de Desarrollo de la Nación) para resolver los problemas de transporte masivo.
Estamos sorprendidos de la inteligencia y talento de Héctor Guillermo Mantilla Rueda, para ganarle la batalla a quienes impidieron que su padre, el doctor Jairo Mantilla Serrano, pudiera ser el alcalde de esta bella ciudad de Floridablanca, que ahora colocará el nuevo gobernador de Santander.
