Resumen
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El autor de la belicosa frase es Manuel Eduardo Parada Rueda, candidato a la Alcaldía de Bucaramanga y, si bien no tiene posición de privilegio en las encuestas, se siente satisfecho con su rol en el tarjetón debido a que, de acuerdo con lo que podemos evidenciar por su caracterización política, está echa para hacerle contrapeso a otras posturas políticas que a su juicio podrían profundizar a Bucaramanga en el precipicio en el que se esconden los peores males.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda
Redacción Política / EL FRENTE
Se define como un administrador de empresas especializado en finanzas con 12 años de experiencia en el sector público; asegura que su faceta como activista inició cuando asumió su rol de veedor político y ciudadano, especialmente en el gobierno de Rodolfo Hernández y la cual se extendió hasta el mandato del actual Juan Carlos Cárdenas.
Parada Rueda explicó que ese activismo fue motivado por lo que él asegura fue el silenciamiento de los medios de comunicación por parte del gobierno de Rodolfo Hernández, razón por la cual decidió ejercer un contrapoder, principalmente desde sus redes sociales, las cuales usó para cuestionar las acciones de gobierno y los ejercicios de contratación pública durante los dos mandatos arriba mencionados.
“Participé activamente en la visibilización del contrato Vitalogic hasta que logramos tumbarlo, cosa importante si se tiene en cuenta que hoy ese proceso tiene a Rodolfo Hernández prácticamente por fuera de las elecciones a la Gobernación de Santander, y con un pie en la prisión. Recientemente denuncié un contrato amañado de la administración de Juan Carlos Cárdenas y debido a la presión que ejercí tuvieron que cancelar el proceso de contratación, cerrar la convocatoria pública pues estaba confeccionado para favorecer a un proponente. Además, también he denunciado contrataciones irregulares en el alumbrado público, manejos dudosos en la bolsa mercantil, contratos irregulares en el tema de conectividad”, detalló Manuel, mejor conocido en el activismo digital como Manolete, quien tiene una motivación política para declararse revisor histórico de los gobiernos de Cárdenas y de su predecesor.
“Creo que ese tipo de política le ha hecho mucho daño a la ciudad, son políticos que juegan con la indignación de la gente y critican la política tradicional para ofrecer propuestas y soluciones que en su trasfondo son muy vagas y no ofrecen en realidad soluciones para la calidad de vida de la gente, entonces se aprovechan de que hay sectores tradicionales en la política que han cometido errores para mostrarse como los salvadores de la humanidad cuando realmente no son así, basan sus propuestas políticas en atacar a la política tradicional, más no en buscar soluciones eficientes a las problemáticas ciudadanas”, reiteró Manolete, quien con su aproximación no solo incluye al vapuleado Rodolfo Hernández y al mandatario Juan Carlos Cárdenas sino también a sectores afines con vocación de poder encarnados hoy específicamente en Carlos Parra, también candidato a la Alcaldía de Bucaramanga, y blanco principal de los ataques de Manolete.
“Vemos por ejemplo que el candidato Carlos Parra y su amigo, el concejal Daniel Lozano, fueron muy visibles por su actitud aparentemente crítica desde el concejo de Bucaramanga pero cuando analizamos realmente su trabajo encontramos que sólo hicieron cinco proyectos de acuerdo en cuatro años, eso viene siendo algo así como 1.2 proyectos por año, una cifra irrisoria, una efectividad demasiado baja, y son proyectos inocuos, que no contribuyen a solucionar problemáticas ciudadanas como por ejemplo sacan pecho diciendo que sacaron adelante el proyecto que prohíbe el plástico de un solo uso en la administración municipal, cuando realmente vemos que tramitar un proyecto de esta naturaleza no era necesario porque eso podía haberse realizado vía decreto. Y si vamos a ver el trasfondo de la propuesta simplemente le prohíbe a la alcaldía municipal no comprar vasos desechables, eso realmente es insignificante para una labor tan dispendiosa como la que significa tramitar un proyecto de acuerdo en el Concejo de Bucaramanga pues hay mucho desgaste para tampoco impacto. Fíjese que este proyecto para ser aprobado en última instancia fue presentado en cuatro ocasiones debido a que se presentó con errores en las primeras veces, entonces vea usted el desgaste tan alto del aparato legislativo municipal si tenemos en cuenta que cada sesión del concejo vale 20 millones de pesos y eso multiplicado por la cantidad de sesiones en las cuales se discutió fallidamente este proyecto hasta su aprobación, podemos notar que se invirtió una cuantía altísima en un proyecto que tiene un bajísimo impacto, el cual estaba basado en una retórica populista. Y ese solo una muestra, pero podemos hablar de otros proyectos como la prohibición de que la administración local utilice marcas propias en la papelería, imagínese usted sacan pecho con cosas realmente insignificantes”, explicó Parada Rueda, quien ha dedicado gran parte de su plataforma de campaña no en realizar propuestas sino a criticar, hasta llevarlos al ridículo, a Parra y a Lozano. El que lo ponga en duda, remítase a las redes Manolete.
En ese punto, Manolete aclaró: “Esta crítica que yo hago en contra de la propuesta no es algo personal en contra de Carlos Parra sino una reflexión necesaria sobre los temas de ciudad y decirlo abiertamente, con argumentos, porque ese es un discurso que no ayuda y sí perjudica mucho amo mi ciudad y quiero lo mejor para ella y estoy convencido que si llega a volver a caer en manos de populistas, pues la ciudad no se va a recuperar nunca más...”, puntualizó el candidato.
