Resumen
En la Semana Santa, líderes de la iglesia en Colombia buscan conectar los problemas sociopolíticos actuales con las enseñanzas cristianas, para inspirar una reflexión sobre la violencia y la necesidad de paz en el país.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En muchos lugares de Colombia se alzará la voz de los jerarcas de la iglesia católica y de los predicadores cristianos durante la temporada de semana santa, para analizar el calvario de esta nación donde, bajo el ropaje de una política de ‘Paz Total’, continúa el sacrificio de miles de personas que mueren en la vorágine de la violencia y muchos trabajadores agrarios que huyen de sus estancias campesinas porque la guerra ha llegado a las regiones ante la incapacidad de las autoridades nacionales para preservar el orden y la tranquilidad consignada en las leyes de la república y en los textos bíblicos.
Ante la necesidad de recuperar la confianza en las instituciones, que soportan el aparato democrático de nuestro hermoso país, millones de personas, que profesan diferentes credos religiosos y que esperan escuchar esta semana la voz autorizada de los sacerdotes y pastores, a la luz de los textos sagrados que iluminan los destinos de la humanidad, será útil que los oradores sagrados realicen un parangón entre lo que teníamos como destino de la humanidad y lo que tenemos hoy, bajo la fracasada novela de la ‘Paz Total’.
Es la oportunidad espiritual que requiere esta nación porque esperamos contar con el milagro de la voluntad de paz, para poder creer en la dirigencia política y religiosa que llegará a las plazas públicas, a los templos y las sinagogas, para reflexionar en conciencia, si es cierto que practicamos los diez mandamientos que le fueron entregados al patriarca Moisés en el Monte del Sinaí.
Los diez mandamientos de la Ley de Dios, tallados en piedra por los israelitas que atravesaron el mar Rojo, buscando llegar a la Tierra Prometida, constituyen el Código de Comportamiento Ético que enseñaban antiguamente en las escuelas públicas y colegios oficiales de Colombia y del mundo, para formar a las nuevas generaciones. Los filósofos del materialismo ‘científico’ creen que los valores religiosos son un símbolo de debilidad para el común de los seres humanos, porque no tienen conciencia de sus responsabilidades frente a sus familias.
El cristianismo, que nació hace más de dos mil años en una choza humilde de Belén de Judá y que se ha esparcido por el mundo entero, representa toda una filosofía de valores morales, en cabeza de Jesús de Nazaret.
Desde muy temprana edad, Jesucristo predicaba en las sinagogas y controvertía sus tesis con los doctores de las leyes judías. Jesucristo nos prometió el cielo y nadie lo ha podido rectificar de manera científica.
Mucho tenemos que aprender de la doctrina cristiana en esta época de la Semana Santa, cuando en todos los lugares del planeta se revivirá el misterio del calvario, escuchando además el sermón de las siete palabras para entender el valor de los textos bíblicos.
