Resumen
El Comité de Cafeteros de Santander y el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de San Gil, han lanzado un proyecto que facilita la resocialización de ex convictos a través del cultivo del café, ayudándolos a construir un futuro mejor.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Otra oportunidad que les da la vida en Santander
Moisés Moreno Márquez, después de cumplir seis años de prisión, regresa a casa bajo la figura de prisión domiciliaria. Su camino hacia la resocialización estará marcado por el aroma del café, gracias a una alianza entre el Comité de Cafeteros de Santander y el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de San Gil, EPMS.
Esta iniciativa busca brindar a los pospenados una nueva oportunidad de vida a través del cultivo de café. Moisés, con el apoyo del Comité, establecerá 4.500 plantas de café en la finca de su madre, en un proyecto que no solo le permitirá construir un futuro, sino que le ayudará a salir adelante, ya que por cada día que trabaja se le descuentan ocho horas de condena.
Acompañado en su lucha
Moisés no está solo en este camino. Seis jóvenes más, a punto de salir del EPMS, también se han unido al proyecto. Pablo Antonio Higuera Buitrago, uno de ellos, comparte la pasión por el café y ve en esta oportunidad para trabajar en el campo y construir un futuro próspero.
El proyecto se desarrolla en tres fases: elaboración de almácigos, siembra de la chapola de café y entrega de fertilizantes para la nutrición de los cafetales. El Comité de Cafeteros, con el programa Empalme Generacional, busca llegar a jóvenes rurales, hijos de cafeteros, ofrece apoyo y acompañamiento para que el café sea proyecto de vida.
Se espera que este proyecto piloto se extienda a otros municipios, brindando a más jóvenes la oportunidad de cultivar sueños y construir un futuro mejor a través del café.
