Inflación podría afectar los niveles de inseguridad alimentaria en Colombia

La baja en los precios de alimentos genera preocupación

Las autoridades monetarias en Colombia han logrado un avance importante en la lucha contra la inflación. El Índice de Precios al Consumidor (IPC), indicador clave para medir el costo de vida, ha experimentado un descenso sostenido y se espera que cierre el año alrededor del 5%, superando las expectativas iniciales. Se prevé que para el 2025 la inflación se ubique dentro del rango meta del 3%, lo que marcaría el final de esta crisis inflacionaria.

Sin embargo, a pesar de este panorama positivo, no se debe ignorar el comportamiento de los precios de los productos agrícolas y mineros. Si bien la tendencia general es a la baja, las reducciones en estos sectores se están desacelerando, lo que indica que persisten presiones al alza.

A mitigar los riesgos

Expertos advierten que fenómenos climáticos como El Niño, que ya terminó, y La Niña, que podría traer fuertes lluvias a finales de este año, deben ser monitoreados con atención.

Un nuevo repunte de la inflación podría afectar seriamente la seguridad alimentaria, uno de los pilares del actual gobierno.

Un análisis reciente del BBVA Research señala que la calidad de la alimentación y el acceso a este servicio básico para los colombianos están directamente ligados al poder adquisitivo y al impacto del costo de vida en el presupuesto familiar. Un aumento en la inflación implicaría una menor capacidad de compra de alimentos, lo que podría exacerbar la inseguridad alimentaria.

Para mitigar los riesgos y garantizar la seguridad alimentaria, el gobierno colombiano debe implementar unas estrategias que incluyan apoyo a la producción agrícola, programas de asistencia social, monitoreo constante de precios e inversión en infraestructura.