Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La Comunidad de Santo Domingo de Guzmán está de plácemes por la celebración de los cincuenta años de la facultad de derecho de la Universidad Santo Tomás, seccional Bucaramanga, una de las carreras profesionales fundadas en el departamento de Santander el 7 de marzo de 1973.
Era la primera vez que esta universidad de origen católico abría las puertas a la juventud estudiosa del oriente colombiano, donde simultáneamente se creaban las facultades de Economía, con Alejandro Galvis Ramírez (q.e.p.d) como decano; Derecho, bajo la dirección del sacerdote Generoso Gutiérrez y Luis Fernando Sanmiguel; y odontología con Jaime Trillos Novoa, Josué y Efraín Ardila García.
Su primer rector, el sacerdote José María Prada Diettes, oriundo de Girón, luciendo el hábito de Santo Domingo de Guzmán, madrugaba a recibir a sus alumnos y luchaba contra la infiltración de elementos extremistas que querían hacerle daño a la institución. Los noticieros de radio eran fuente de análisis y opinión para aquella época, caracterizada por la formación de grupos rebeldes en la Universidad Industrial de Santander.
En medio de las tempestades estudiantiles que manejaba por aquella época el líder universitario santandereano Jaime Arenas Reyes (ya fallecido), presidente de la Federación Universitaria Nacional –FUN -- y la influencia de la cátedra de Sociología, que promovían algunos profesores de la UIS, barnizados con las teorías del marxismo-leninismo, abría sus puertas en Bucaramanga, como alternativa de educación superior, la Universidad Santo Tomás, a la cual podían vincularse con mayor seguridad los hijos de familias católicas, que le confiaban a la Comunidad de los frailes dominicos la formación profesional de sus muchachos.
Han pasado cincuenta años de aquella epopeya, en la que se creaba un nuevo centro universitario en Bucaramanga, donde prevalecía el espíritu religioso y empezaba a prepararse una nueva línea de abogados que, con el tiempo, fueron ocupando las plazas de la rama jurisdiccional, sin tener que viajar a Bogotá, donde los hijos de familias pudientes preferían ingresar a las universidades capitalinas como la Javeriana y El Rosario, que impartían una buena formación profesional y garantizaban una excelente disciplina.
Al celebrarse los cincuenta años de la facultad de derecho de la Universidad Santo Tomás, seccional Bucaramanga, son muchos los abogados formados académicamente en esta institución, que se han convertido en jueces de la república, fiscales superiores, procuradores nacionales y regionales, magistrados de los tribunales superiores, miembros de la Fiscalía General de la Nación, de la Procuraduría General, de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo de Estado y del Consejo Superior de la Judicatura, que se formaron y recibieron ilustración en este templo de la sabiduría y del conocimiento del derecho, de la Universidad Santo Tomás que se ha convertido en la mejor fábrica de abogados en Colombia.