Señor Empresario

Por: José Caicedo Solano*. Los hijos de los ricos se van de su hogar porque con sus buenos dólares pueden explorar todo el planeta y algunos se dan el lujo hasta de salir de él, como lo están haciendo esos ricachones con el programa que tiene la compañía Space, de llevar hombres al espacio y volver en un lapso no mayor de tres horas por centenares de millones de dólares.

No conozco el primer gringo que salga de los Estados Unidos, porque la situación socioeconómica no le permite dar pasos de progreso y conseguirle un, por lo menos, futuro digno a su familia. Esta apreciación es válida para todos aquellos países desarrollados, no solo en lo económico, en lo social, en la tecnología y muchos aspectos más, sino que haya una variable sagrada, que es la ética y la moral, en el componente directivo tanto de la empresa privada como de los ejecutivos gubernamentales.

Los hijos de los pobres, también emigran a otros países, por física incertidumbre de no ver en su casa el caldo para tomarlo tres veces al día, y observar por la ventana de su apartamento, casa o vivienda tugurial, que el ambiente político, social y económico, está reducido a pocas personas, porque las variables del comercio no cubren la necesidad de la población, así se haya estudiado un arte u oficio. Lo crónico del asunto está dado por los coordinadores del país, que es la política, porque eso del capitalismo salvaje que gira a su propio albedrío, hace rata que duerme con Adams Smith.

Todo, en todos los países, las directrices son dadas por los gobiernos, los entes de las leyes y la justicia. Si estos tres poderes funcionan, fuera de politiquería, fuera de inmoralidad, fuera de incapacidad, cosa que no tiene Colombia en altísimo porcentaje, se llegaría, a tener su población en su sitio, sin migraciones del campo a la ciudad y casi el destierro voluntario hacia los países del norte y del sur de nuestro territorio planetario. Es muy fácil saber, por lo menos en el continente americano, que todo lo que es el trópico, con sus naciones continentales e insulares, padecen de tener la infraestructura necesaria para que llegue el ingreso, digno mínimo a cada ser humano. ¿La causa? El total desgreño de los dirigentes, por culpa de un pueblo inculto, que a veces no tiene la culpa, porque tiene que venderse en cada periodo electoral, por los tres pesos, que ofrece el politiquero, con lo cual lo único que resuelve es calmar la sed, tal como lo hace medio vaso con agua, para un tiempo de un minuto por lo máximo.

El llamado es: señor empresario, señor banquero, señor estudiante, señor conductor, señor comerciante, señora o señor ama o amo de casa, miren a la persona con sus capacidades, que esté adscrito a un buen partido político, como en este caso Centro Democrático # 8, en la representación de José Caicedo Solano, que ha sido profesor del Sena y de las Universidades de Bucaramanga, por más de cincuenta años. Un buen alcalde como Jaime Andrés Beltrány un buen gobernador como el General Juvenal. Cuando se tiene Capacidad y Honestidad, se puede manejar un ente territorial y por ende el entorno privado que armonice la fuente de ingreso con la seguridad de vivir en paz y con una alegría de vendedor ambulante con sus buenos precios y altísima calidad de productos generados por la microempresa que produce trabajo e ingreso.

*Contador Público. Asesor Empresarial. jcaicedosolano@gmail.com