Resumen
En Bucaramanga, un hombre de 60 años fue asesinado en un ataque sicarial mientras compartía con amigos. Los sicarios en moto actuaron a plena luz del día, impactando a la comunidad. Las autoridades investigan con apoyo de cámaras de seguridad y testigos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sicarios acribillaron a un hombre de 60 años en Bucaramanga
Las detonaciones de un arma de fuego pusieron en desbandada a quienes estaban en el sector del ataque sicarial y una vida se apagó. La violencia no da tregua en Bucaramanga.
En un hecho que ha consternado a los habitantes del barrio San Francisco, en Bucaramanga, un nuevo ataque sicarial cobró la vida de un hombre de 60 años, al caer la tarde del pasado jueves.
La víctima, identificada como Jesús Monsalve Sánchez, oriundo de Rionegro, Santander, fue baleado mientras compartía con amigos frente a un establecimiento comercial.
El incidente ocurrió alrededor de las 4:50 de la tarde en la carrera 22 con calle 16. De acuerdo con el reporte oficial de la Policía Metropolitana, dos hombres en una motocicleta azul llegaron al lugar.
El parrillero descendió del vehículo y disparó repetidas veces contra Monsalve Sánchez, quien recibió impactos de bala en la región temporal derecha, la mejilla derecha, el parietal izquierdo y el tórax.
Los testigos alertaron de inmediato a las autoridades. Aunque Monsalve fue trasladado al Hospital Universitario de Santander en un taxi, las heridas fueron letales y falleció minutos después de su ingreso, aproximadamente a las 5:05 de la tarde.
Características de los sicarios
Según los testigos, el conductor de la motocicleta vestía un saco rojo, jeans negros y casco negro, mientras que el agresor llevaba un buzo blanco, pantalón beige y un casco rojo con negro.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento del ataque y podrían aportar pruebas fundamentales para identificar a los asesinos y el las características de la motocicleta empleada en el crimen.
Además, gracias a la colaboración de la comunidad, se logró registrar las placas de la motocicleta en la que escaparon los sicarios.
El equipo de investigación de la Sijín realizó la inspección técnica del lugar, recolectó pruebas y entrevistó a vecinos. Hasta el momento, no se han establecido los motivos del homicidio, pero las autoridades no descartan un posible ajuste de cuentas.
Cifras que reflejan preocupación
Las cifras de homicidios en la capital santandereana reflejan una preocupante tendencia de violencia que genera incertidumbre entre los habitantes. Jesús Monsalve Sánchez no registraba antecedentes judiciales, según confirmaron las autoridades.
Recientemente había llegado a Bucaramanga desde Rionegro, Santander y al momento del ataque departía con amigos, entre ellos un menor de edad, cuando ocurrió el ataque y los acompañantes escaparon em distintas direcciones al escuchar las detonaciones y resultaron ilesos.
“Era una persona tranquila, no tenía enemigos conocidos ni ningún tipo de problemas. Estamos devastados”, afirmó uno de sus allegados, quien prefirió no ser identificado.
El cuerpo de Monsalve fue trasladado a Medicina Legal, donde se realizarán los procedimientos correspondientes. Las cifras señalan que con este caso van más de una decena de homicidios registrado en Bucaramanga en lo que va del año 2025.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga ha intensificado los operativos en sectores vulnerables y ha solicitado la colaboración ciudadana para aportar información clave que permita esclarecer estos hechos.
El ataque ha generado indignación y temor en el barrio San Francisco. Los vecinos han expresado su preocupación por el incremento de hechos violentos y han solicitado mayor presencia policial en la zona.
Fortalecer estrategias de prevención y control
Por su parte, la Policía Metropolitana, MEBUC, intensifica la investigación con el propósito de individualizar a los asesinos y dar con la captura de los responsables. Se adelantan las labores de análisis de las cámaras de seguridad y se continúa el proceso de recolección de testimonios de testigos para resolver este caso.
La creciente inseguridad en Bucaramanga pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y control en zonas críticas, las cuales, pese al reforzamiento logístico de la Alcaldía para la Policía, aún requieren una mejor planificación para combatir el crimen.
En este caso particular, la modalidad de sicariato refleja un problema estructural, lo cual podría estar relacionado con economías ilegales, o un probable ajuste de cuentas.
La identificación temprana de patrones de violencia y la implementación de tecnologías, como el monitoreo de cámaras, son claves para la prevención, disuasión y disminución del crimen.
La Alcaldía impulsa la colaboración ciudadana como un componente esencial para la resolución de estos casos, pero mientras la comunidad y las autoridades trabajan de la mano, es imperativo que las políticas de seguridad sean revisadas y ajustadas para garantizar la disminución de la violencia, de todo tipo, en la ciudad.
