Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Han pasado varias generaciones de líderes santandereanos por los escenarios de la Asamblea Departamental y por la Gobernación del Departamento, desde que se inventaron la elección popular de alcaldes y gobernadores, donde se han cerrado las puertas y ventanas del espíritu democrático a muchos jóvenes que pudieron prepararse para competir contra la vieja guardia, anquilosada en el poder.
Los directorios departamentales de los partidos históricos contemplaban en sus estatutos unos reglamentos y patrones de comportamiento, que señalaban un camino para todas aquellas personas empeñadas en participar en la actividad política. La mejor escuela de formación de líderes de las nuevas generaciones la creó el exparlamentario y ex gobernador Jorge Agustín Sedano González, que le abrió caminos de esperanza a muchos jóvenes en las trincheras del ‘Movimiento Único de Renovación Conservadora’ (MURCO), de cuya historia quedan ejemplos memorables de la lucha por la igualdad y los derechos de los pobres.
El Maestro Sedano, nacido en Bolívar (Santander), se especializó como abogado con una beca en la Universidad de Cambridge, años después de haber pertenecido al Batallón Miguel Antonio Caro, en Bogotá y de haber terminado sus estudios de derecho en la Universidad Santo Tomás, de la que fue uno de sus catedráticos. En 1967 fue elegido por primera vez como Representante a la Cámara, creando en Santander una línea del pensamiento político, ‘para trabajar preferencialmente por los pobres’.
Enfrentado al gamonalato del ex.senador Darío Marín Vanegas, perteneciente a la antigua corriente del laureanismo, Jorge Agustín Sedano le dio vida a la cátedra del ‘Conservatismo Social’, en cuyas canteras ideológicas se formaron muchos jóvenes que querían pertenecer a la línea rebelde que representaba el MURCO, frente a una clase política esclerosada, que se sentía dueña del partido conservador de Santander.
Esta breve reminiscencia, para destacar que, treinta (30) años después y como eslabones de ese conservatismo rebelde, aparece en la escena política del departamento de Santander otro líder joven, el ex alcalde de Floridablanca, Héctor Guillermo Mantilla Rueda, que a los 23 años de edad ya había obtenido su título de abogado en la Universidad Pontificia Bolivariana y que no le teme a las excomuniones de otro grupo conservador que se eterniza en el poder y que en estas elecciones hay que ganarles la batalla, para renovar la clase dirigente del departamento.
Los procedimientos aplicados por los congresistas José Alfredo Marín Lozano (senador) y Luis Eduardo Díaz Mateus (Representante a la Cámara) no han hecho bien la tarea, acabaron con la reciente unidad conservadora, exitosa en las elecciones para el congreso de la república, persiguiendo a los líderes conservadores de este departamento, a quienes desconocieron a la hora de entregar los avales para las alcaldías, cometiendo actos de injusticia y discriminación, contra jefes de la colectividad en Floridablanca, Piedecuesta, Villanueva, Lebrija y otras poblaciones del departamento, que habían contribuido a la elección de quienes se convirtieron en verdugos de sus compañeros de jerarquía en el directorio departamental conservador.