Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Jaime Galvis Vergara. Es el más antiguo sistema de gobierno y el peor, es anterior a la existencia de la humanidad. Lo practicaron y practican varias especies de animales gregarios, entre ellos los lobos, los chacales y las hienas. En los perros de tiro de trineos, es notable el dominio de macho alfa, el dictador.
En la historia de la humanidad, la existencia del macho alfa ha sido desastrosa, y tratando de remediar esa tara ancestral, surgió la democracia. Es un hecho que el ejercicio del poder absoluto obnubila y frecuentemente degenera en locura, más aun, es frecuente que la insania sea anterior al ejercicio del poder y se desborde al lograr el mando.
Hay muchos psicópatas gobernando en la historia de la humanidad, algunos sanguinarios, otros anárquicos y unos cuantos fronterizos con síntomas de idiotez.
En la historia se destacaron verdaderos monstruos sanguinarios, tales como Cambises de Persia, varios reyes asirios algunos emperadores romanos, Iván el terrible, Robespierre, Stalin, Hitler y unos cuantos sátrapas menores. La demencia anarquizante en el poder es algo que puede aniquilar pueblos y naciones. Un ejemplo de esto fue la nefasta administración de Fernando VII en España, la cual llevo a la destrucción de un imperio y a una sucesión de guerras civiles absurdas que llevaron a País a la ruina.
Con el establecimiento de regímenes democráticos en diversos países, parecía que la autocracia desaparecería, pero no fue así. Aparecieron las dictaduras, los golpes de estado, los fraudes electorales y la aparición de histriones maniáticos de toda laya ejerciendo el poder.
Historias tales como la de Gaspar Rodríguez de Francia quien transformó a Paraguay en un presidio-nación o la de Mariano Melgarejo, el más bárbaro de los caudillos bárbaros en Bolivia, muestran cómo se entronizó la autocracia en las democracias.
Un ejemplo emblemático del ejercicio despótico del poder se presentó en la Guerra Civil Española, cuando el Gobierno izquierdista entregó el tesoro de la Nación a la Unión Soviética sin exigir por lo menos una humilde letra de cambio. Naturalmente ese tesoro nunca regresó.
Con el derrumbe del bloque Soviético las actitudes autocráticas de los presidentes de Estados Unidos respecto a otros países no se hicieron esperar, las invasiones de Afganistán e Irak por el Gobierno Bush o la destrucción de Libia por el Gobierno Obama, son buenos ejemplos de esto. Pero también se implementaros imposiciones autocráticas internas en U.S.A. tales como el disparate del señor Obama de fomentar la desindustrialización del País, fomentando la migración de factorías a otros países, lo que convirtió a grandes centros industriales, tales como Detroit en ciudades cementerio.
En Iberoamérica los disparates de la autocracia han menudeado, El mandatario de Brasil transformo una gran empresa de ingeniería en una agencia para fomentar la corrupción en toda Latinoamérica. Un autócrata alucinado transformó a Cuba en un estado-prisión arruinado e inviable. En Venezuela un militar demagogo e ignorante llevo a la total bancarrota al que fue el País más rico de Iberoamérica. El saldo de esa hazaña es la presencia de por lo menos seis millones de migrantes buscando el pan en el exterior.
La prepotencia de un autócrata desequilibrado mental en Colombia ha sido un espectáculo de tragedia y ridiculez. Como centro de su programa de gobierno, se encuentra el propósito confesado de empobrecer al País. Algo así como recortarle la comida a un indigente.
Algunos de los despropósitos de esta prepotente dictadura son los siguientes: acabar la producción de petróleo y carbón, suspender toda clase de minería, pactar con las bandas de forajidos y buscarles subsidios internacionales, legalizar la producción de cocaína, crear un subsidio para los atracadores, destruir las Fuerzas Armadas, hostilizar la industria, crear un vacío diplomático por la frecuente intromisión en asuntos internos de otros países.
Todo esto condimentado por una Vicepresidenta insolente y derrochadora.