Resumen
A pesar de las tensiones generadas por este proyecto, Pedro Sánchez logró asegurar la mayoría absoluta necesaria para su reelección.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El líder socialista Pedro Sánchez fue reelegido presidente del Gobierno español este jueves por el Congreso, asegurando el apoyo de una mayoría absoluta compuesta por 179 de los 350 diputados. La clave de su éxito se encuentra en un acuerdo polémico con los siete diputados del secesionista catalán Carles Puigdemont, quienes respaldaron la investidura a cambio de la promesa de una ley de amnistía para los independentistas.
El mandato de Sánchez, que comenzó en 2018 tras ganar una moción de censura, ha estado marcado por giros inesperados y desafíos políticos. A pesar de ser dado por muerto políticamente después de la derrota de la izquierda en las elecciones locales de mayo, Sánchez convocó elecciones generales, multiplicando las conversaciones para formar una mayoría tras quedar segundo en las legislativas de julio.
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El respaldo de la extrema izquierda, con la que gobierna desde hace tres años, y de los partidos independentistas, en particular de Puigdemont, se tradujo en un apoyo crucial para Sánchez. La condición principal fue impulsar una ley de amnistía para los separatistas procesados por su participación en la tentativa de secesión de Cataluña en 2017, una medida que Sánchez había rechazado en el pasado pero que se comprometió a llevar a votación en las próximas semanas.
A pesar de las tensiones generadas por este proyecto, Pedro Sánchez logró asegurar la mayoría absoluta necesaria para su reelección. La politóloga Paloma Román destaca la tenacidad del presidente, conocido por sus habilidades para dar giros a situaciones difíciles. A lo largo de su carrera, Sánchez ha superado desafíos internos en su partido y ha consolidado el apoyo de los militantes, llevándolo al poder en 2018.
Su mandato, marcado por la falta de una mayoría estable, implicó la convocatoria de dos elecciones legislativas consecutivas en 2019, que finalmente ganó. Formó un gobierno de coalición con la izquierda radical de Podemos, logrando implementar una serie de reformas, aunque no estuvo exento de polémicas y críticas por sus pactos con los independentistas.