Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Oscar Jahir Hernández Rugeles.
Dicen algunas personas que trabajan en el campo, que la manera más fácil de robarse el agua siempre ha sido desviando el cauce. Eso es precisamente lo que está pasando en el acueducto de Bucaramanga. La atención de la ciudadanía la están desviando hacia la creación interna de una SAS, un distractor que tiene al gerente y a la junta directiva riéndose de lo lindo al ver como el equipo de empalme del alcalde entrante Jaime Beltrán se enredó con semejante anzuelo. Lo primero que tienen que entender los mandatarios electos, es que una vez pasada la campaña se debe dejar atrás la actitud proselitista y darle paso a la inteligencia sosegada y el actuar metódico.
Los equipos de empalme deben concentrarse en la información que puedan obtener de todos los actores de la administración comenzando por los mismos funcionarios de planta que son al fin y al cabo los que conocen verdaderamente lo que pasa al interior de las instituciones públicas, pero por la arrogancia de quienes apenas llegan, siempre son dejados a un lado perdiendo el mayor capital con él puede contar un mandatario: la gente. Lo que está pasando en el acueducto va más allá de unos contadores mal comprados, unos carros mal parqueados o una SAS mal constituida.
El problema del acueducto está en el cargo que quieren dejar al interior de la entidad para que se encargue de entregar las disponibilidades de agua sin ninguna clase de supervisión alguna, con lo cual estarían creando el cargo más corrupto en toda la historia de la ciudad porque quien se siente allí tiene el futuro de la ciudad en sus manos.
De la factibilidad, viabilidad y disponibilidad de agua depende toda construcción en el suelo urbano y muy especialmente aquellos proyectos fundamentados en planes parciales, lo cual toma mucha importancia teniendo en cuenta que se acercan las revisiones de todos los planes de ordenamiento territorial en el área metropolitana ¿Siguen creyendo que el problema es la S.A.S.?
Que el equipo de empalme de Beltrán revise este tema es muy valioso para el gobierno entrante, pero dejar por sentada esta advertencia es de la mayor trascendencia para toda la ciudad. El acueducto siempre ha sido muy responsable en este tema, hasta el punto de tener funcionarios a quienes no les ha temblado el pulso a la hora de negarle el servicio a importantes constructores y a las mismas administraciones municipales, cuando han querido edificar proyectos de construcción que entran en contradicción con las normas urbanísticas que se deben respetar.
Entregar esta responsabilidad a una persona puesta por el gerente en favor de los intereses de los miembros de la junta directiva es, a no dudarlo, privatizar el acueducto con la simple creación de un cargo. Por eso es importante caminar montaña arriba y darse cuenta que aquí nos están desviando el cauce a todos.
