Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Muchas veces nos hemos preguntado por qué los santandereanos hemos sido tan desafortunados con la elección de los presidentes de la república, que no le han servido para nada a los departamentos del oriente colombiano, no obstante haber sido esta región del país la ‘Cuna de la Libertad de América’. La Revolución de los Comuneros en 1781, ocurrida en los territorios de Charalá, Ocamonte, San Gil de la Nueva Baeza, Pinchote, El Socorro y Simacota, encabezada por José Antonio Galán Zorro, Lorenzo Alcantuz, Isidro Molina, Salvador Plata y Fray Ciriaco de Archila, con el apoyo del canónigo Andrés Rosillo, fue la antesala de la guerra de la independencia nacional, que se definiera en los campos del Río Pienta, en Charalá, lugar de la terrible masacre de campesinos a manos de las tropas españolas del coronel Lucas González y en el Puente de Boyacá, durante los días 5, 6 y 7 de agosto de 1819, para derrotar finalmente al General José María Barreiro, hecho prisionero y fusilado en Santafé de Bogotá, por orden del General Francisco de Paula Santander.
Hace ciento cuarenta y seis (146) años fue elegido presidente de la República de Colombia don José Bonifacio Aquileo Elías Parra Gómez, hijo ilustre de Barichara, miembro del ‘Olimpo Radical’, una organización masónica del partido liberal, que gobernó a Colombia entre 1876 y 1878, en un periodo de dos años, donde se mejoraron los caminos de herradura y se adelantó la primera etapa de la construcción del Ferrocarril del Atlántico. En la ‘Guerra de los Mil Días’, desarrollada en territorio santandereano, donde las tropas gobiernistas al mando del General Próspero Pinzón, ganaron la Batalla de Palonegro e impusieron la legitimidad sobre las vías de hecho, conflicto armado interno encabezado por los jefes liberales para derrotar al gobierno del General Rafael Reyes, miles de jóvenes santandereanos murieron en la guerra.
Del oriente colombiano fueron presidentes Aquileo Parra Gómez y Virgilio Barco Vargas, miembros del partido liberal. Durante el siglo pasado aspiraron a la presidencia de Colombia los santandereanos Gabriel Turbay en 1946; Augusto Espinosa Valderrama en 1978; Luis Carlos Galán Sarmiento, en 1990; Horacio Serpa Uribe en 1996 y en 2002; y el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez en 2022, sin poder ejercer la primera magistratura de la nación, por circunstancias históricas de todos conocidas. El magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento acabó con las ilusiones de la mayoría de los colombianos que han padecido las consecuencias de la violencia criminal del narcotráfico.
Los resultados electorales de la última competencia presidencial, donde se impuso la candidatura del exguerrillero costeño Gustavo Petro Urrego y el fracaso del candidato antioqueño Federico Gutiérrez, demostró que es hora de la descentralización del poder electoral, que por muchos años han dominado los antioqueños y dadas las consideraciones del sacrificio de los santandereanos en las guerras civiles, es hora de que el poder presidencial vuelva a pasar por Santander, por el meridiano de Bucaramanga, donde se vislumbra la posibilidad de que uno de los líderes de esta región, el académico Fernando Vargas Mendoza, sea llamado a empuñar las banderas de la reconciliación nacional, que ha sido tan esquiva para nuestro departamento. ¡La vida y obra del profesor Fernando Vargas Mendoza, primer ingeniero de sistemas formado en Colombia, fundador de la Universidad de Santander y de la Universidad para la Paz, es un libro abierto donde deberán mirarse las nuevas generaciones que han perdido la esperanza de un país en paz!